En España hay 500 kilómetros de carreteras convencionales y autovías localizados en 82 vías en donde se han registrado 1.685 accidentes y 2.523 víctimas entre los últimos cinco años. Una situación que genera inquietud en la Dirección General de Tráfico (DGT). Entre los 12 tramos más peligros hay tres que están situados en carreteras de Castilla-La Mancha.
Estas cifras de la siniestralidad han sido recogidas por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en su último informe sobre Las carreteras más peligrosas de España publicado este mes de julio. La asociación afirma que esos puntos negros se hallan en varias carreteras sitas en 44 provincias españolas. AEA argumenta que los resultados se han obtenido tras calcular el índice de peligrosidad medio (IPM) registrado en el quinquenio 2015-2019, usando los últimos datos disponibles del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En el caso de las carreteras convencionales, “el tramo más peligroso se ha localizado este año en el kilómetro 245 de la N-2, en la provincia de Zaragoza, con un índice de peligrosidad que supera en 686 veces la media nacional”, explica la citada asociación de conductores, que añade que “el tramo de carretera que contabiliza un mayor número de accidentes y víctimas, sigue siendo el kilómetro 12 de la A-55, a la altura de Mos, en Pontevedra, con 108 accidentes y 194 víctimas”.
En Castilla-La Mancha, el tramo que parece en primer lugar está situado en la N-400, km. 82 en Toledo, con un índice de vehículos/día de 99, un índice de peligrosidad medio (IPM) de 2.767, un accidente y un fallecido. Al lado mismo, en el km 81 de la N-400, está el segundo tramo en peligrosidad en la región, con 125 vehículos/día, un IP de 1.181, dos accidentes y dos fallecidos.
El tercer tramo de CLM, entre los 12 más peligrosos de España, aparece también la N-400, pero en Cuenca, concretamente en el km. 169, con 158 vehículos/día, un IPM de 1.734, un accidennte y un fallecido.
Por número de muertos, el tramo de Castilla-La Mancha que encabeza el ranking está en la N-403, en el km. 24, en Toledo, con 409 vehículos/día, un IPM de 631, tres accidentes y siete fallecidos.
Entre los 50 tramos más peligrosos de España también aparece la N-502, km. 303 en ciudad Real, y la N-420, km. 522 en Cuenca.