La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha modificado las normas covid-19 para hacer efectivo el aforo de 75 por ciento en las plazas de toros, ya que ha eliminado el requisito de que los asistentes ocupen butacas alternas y ha especificado que si no se guarda 1,5 metros entre los espectadores, es obligatorio el uso de la mascarilla.
Esta resolución de la Consejería de Sanidad ha sido publicada este viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), consultado por Efe, y en la misma se tiene en cuenta que la celebración de festejos y actividades taurinas se realiza en espacios al aire libre.
Por ello, ante la evidencia científica sobre el menor grado de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 en espacios al aire libre, se flexibilizan las medidas en vigor, en el sentido de que todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas puedan desarrollar su actividad al 75 por ciento del aforo autorizado.
Para poder alcanzar dicho aforo, se elimina el requisito de que los espectadores estén sentados "a tresbolillos", es decir, en filas paralelas de modo que las plazas de cada fila correspondan al medio de los huecos de la fila inmediata y formen triángulos equiláteros.
Por contra, se introduce la obligatoriedad de que los espectadores usen la mascarilla si no puede guardarse la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros entre los mismos.
Este decreto entra en vigor este mismo viernes.