El Grupo Social Once incorporó 209 trabajadores con discapacidad a su plantilla en Castilla-La Mancha durante la pandemia en 2020, lo que supone un empleo estable con contrato indefinido que ofrece a las personas discapacitadas garantías de continuidad para poder "mantener sus ingresos y a sus familias".
Así lo ha manifestado este jueves el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández Yebra, en una rueda de prensa en la que ha presentado el Informe de Valor Compartido de 2020, sobre el que ha destacado el mantenimiento de la cobertura social a personas discapacitadas, la generación de empleo estable y la inversión social, "a pesar de las dificultades que ha traído la crisis pandémica y la caída del 30 por ciento de los ingresos en la región", ha dicho.
Si bien, desde el 14 de marzo hasta el 15 de junio de 2020 la actividad de la ONCE quedó suspendida, el delegado territorial ha destacado que "en coordinación con otras entidades del sector social" durante el confinamiento se prestó ayuda a las 400 personas con discapacidad visual que viven solas en la región "para que nos sintieran cerca", ha declarado.
En cuanto a la generación de empleo estable, el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, José Martínez, ha señalado que el Grupo Social se mantuvo como el cuarto empleador del país "para que no cayera el empleo en personas con discapacidad".
Asimismo, el grupo consiguió sacar de la inactividad a 505 personas en la región, que encontraron un trabajo dentro o fuera de la organización "gracias a la intermediación de la Fundación-ONCE", ha dicho.
Por su parte, Carlos Javier Hernández ha indicado que del total de 771 trabajadores 730 entraron en expediente de regulación temporal del empleo (ERTE) pero actualmente "todos han recuperado su actividad", ha explicado, y además, mantuvieron su sueldo íntegro todo el tiempo.
Respecto a la intervención social, José Martínez ha informado de que la inversión de la ONCE en tiempos de pandemia ha sido de "aproximadamente" 20 millones de euros en Castilla-La Mancha, para ofrecer "atención directa" a las personas ciegas y con discapacidad visual, así como para colaborar con gran parte de las organizaciones de la discapacidad de la región.