CSIF ha denunciado este lunes la grave situación de "acoso" que están sufriendo los trabajadores de las Oficinas Emplea de la Junta desde el inicio de la pandemia. Concretamente, ha hecho públicas las amenazas que tuvieron lugar hace unos días en la oficina de Illescas (Toledo), donde muchos usuarios se dedicaron a golpear las puertas y las ventanas amedrentando a los empleados.
Según ha informado el sindicato, esta situación se ha visto agravada desde el pasado 30 de junio, fecha en la que la renovación de la tarjeta de demanda de empleo dejó de ser automática.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), de ámbito nacional, y las Oficinas Emplea comparten oficinas y desarrollan sectores de actuación distintos y a la vez complementarios, lo que ha creado "confusión" en los usuarios en la mayoría de los casos, según han indicado en nota de prensa.
"La falta de coordinación entre ambos servicios ha provocado que los usuarios, que en muchas ocasiones no conocen o no alcanzan a distinguir esta separación, hayan recurrido al acoso y las agresiones verbales por la frustración que provoca el retraso en la gestión de sus expedientes", ha señalado.
Según ha informado CSIF, el último episodio se produjo el pasado martes en Illescas (Toledo), cuando varios usuarios protagonizaron escenas de auténtico asedio "golpeando puertas y ventanas de las oficinas, lanzando amenazas y amedrentando a los trabajadores que se encontraban en el interior de las oficinas".
Empujones, insultos y escupitajos
El sindicato ha denunciado que estos empleados sufren a diario "empujones, insultos, escupitajos y daños a sus vehículos", lo que hace que estén atemorizados a la hora de abandonar las dependencias una vez finalizado su turno de trabajo.
Por ello, solicitan el establecimiento de las medidas adecuadas para proteger la salud física y emocional de los trabajadores, junto a la coordinación necesaria entre las administraciones implicadas para que no vuelvan a producirse estas situaciones.
No en vano, el sindicato recuerda que esta situación "no es nueva", ya que ante el colapso de las líneas telefónicas del SEPE durante la pandemia, los usuarios se dirigían a los trabajadores de las Oficinas Emplea, quienes al no poder resolver cuestiones que no son de su competencia "eran objeto de quejas e insultos".
Asimismo, CSIF pide la asignación de mecanismos y recursos necesarios por parte del SEPE para poder atender los retrasos en la atención a los demandantes, "inconcebibles después de más de un año de crisis sanitaria".