No llevar casco mientras se conduce una moto es motivo de fuertes sanciones por parte de la DGT. Y es precisamente en este aspecto en el que se está centrando la campaña de vigilancia que se lleva a cabo este fin de semana.
La Dirección General de Tráfico llevará a cabo, durante este fin de semana, 4 y 5 de septiembre, una campaña intensiva de vigilancia y control de motocicletas y ciclomotores, que se centrará, principalmente, en el control de la utilización del casco por parte de los usuarios de este tipo de vehículos.
Además se vigilarán otros aspectos, como pueden ser adelantamientos antirreglamentarios, caducidad de la ITV y excesos de velocidad, que constituyen los principales factores de riesgo y la mayor parte de las infracciones cometidas por los motoristas.
Se trata de la tercera campaña de este tipo que se realiza este verano orientada a reducir la siniestralidad de las motocicletas, ya que se suma a las dos previas que se llevaron a cabo los fines de semana del 29 y 30 de mayo y del 24 y 25 de julio en las que, en total, más de 33.000 motoristas fueron controlados y algo más de 1.100 resultaron denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
La mayoría de estas denuncias se produjeron por exceso de velocidad y por carecer de la ITV en vigor. Además, 52 conductores dieron positivo por alcohol o drogas, con un incremento en las cifras de más de un 50% entre la primera y la segunda campaña, por lo que en esta ocasión se vigilarán aún más este tipo de conductas.
La DGT recuerda que usar el casco no es una opción, es una necesidad porque tres de cada cuatro motoristas víctimas mortales fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza. Además, el riesgo de sufrir una lesión cerebral se multiplica por tres, si el conductor o pasajero de la motocicleta no lo lleva puesto.
Por el contrario, llevar casco aumenta en un 20% la probabilidad de salir ileso del siniestro, desciende el riesgo y la severidad de las lesiones en un 72 % y disminuye la probabilidad de muerte en un 39 %, dependiendo de la velocidad de la moto.
Según el comunicado de la DGT, si bien es verdad que las cifras del año 2020 arrojaron unos resultados menos malos con respecto al año anterior (345 frente a los 466 de 2019) hay "preocupación" por este colectivo. Durante 2021 han fallecido 172 motoristas en carretera.
En términos generales, los motoristas que fallecen lo hacen en carreteras convencionales, el 85% de los accidentes mortales de estos vehículos tuvieron lugar en este tipo de vías, donde, además, la accidentalidad y la mortalidad no fueron uniformes sino que se concentraron especialmente en los fines de semana en los que ocurrieron casi un 50% del total de accidentes y un 55% de los accidentes mortales.
Estas razones son por las que se hace necesaria una especial vigilancia de conductas inapropiadas de los motoristas haciendo hincapié en este tipo de vías y en los fines de semana.