En un acto en Seseña (Toledo), Emiliano García-Page ha abogado por que primero hablen "los independentistas entre ellos" y ha rechazado que se "nieguen a hablar con más de la mitad de Cataluña, a la que no escuchan".
"El Gobierno de España puede habar con el de Cataluña, pero sería muy conveniente que el Gobierno de Cataluña represente a todos los catalanes y no solo a una parte, que los vota sistemáticamente con la idea de romper el país", ha sentenciado el presidente de Castilla-La Mancha.
No obstante, ha avisado de que su papel es "estar vigilante para que ningún derecho de los ciudadanos de Castilla-La Mancha se vea mermado o agraviado por las exigencias de quien mas chilla ni de quien más ruido hace". "Confío en que al final distingamos el ruido de las nueces, me importan más las nueces", ha asegurado.