La Delegación de Defensa en Castilla-La Mancha ha celebrado este jueves un acto para conmemorar los 25 años desde que se creó esta institución ensalzando la labor de los hombres y mujeres que la componen, poniendo el acento en que en el último año han hecho frente a las consecuencias de la pandemia y de desastres naturales. Además, ha servido para imponer la Cruz Militar con distintivo blanco a Ángel Nicolás, presidente de Fecam y Fedeto.
El coronel delegado de Defensa Juan Luis Vizuete ha arrancado su discurso explicando que en 2020 se cumplieron los 25 años de la creación de la Delegación de Defensa pero que por motivo de la pandemia del COVID-19 no pudo celebrase este aniversario.
En este año, ha afirmado Vizuete, han sido muchas las "muestras de cariño" que ha recibido esta Delegación por su "entrega y espíritu", pero ha incidido en que la labor principal de este organismo es "la defensa militar de España". Ha agradecido a los más de 115 componentes de la Delegación desde sus comienzos su esfuerzo y dedicación, mostrándose orgulloso de la herencia recogida de sus antecesores.
También ha querido destacar que durante este año y hasta mediados del 2022 se van a desarrollar en las provincias de Toledo y Ciudad Real los actos conmemorativos del 450 aniversario de la batalla de Lepanto, actos que se desarrollan en colaboración de la Universidad de Castilla-la Mancha y en la que participan de manera destacada La Junta de Comunidades, las Cortes, las diputaciones de Toledo y Ciudad Real y la Armada.
En cuanto la situación sanitaria lo ha permitido, los miembros de esta delegación han podido retomar las visitas a alcaldes de la región, pues es su objetivo hacer "presente" el Ministerio y las Fuerzas Armadas a todas las comarcas de la provincia.
Reconocimiento a Ángel Nicolás
En este acto, el presidente de Fecam y Fedeto, Ángel Nicolás ha recibido la Cruz Militar con distintivo blanco por "su empeño" en un convenio para desarrollar actividades que complementen la formación e impulsen el aprovechamiento de las capacidades profesionales del personal militar, fomentando su incorporación al ámbito laboral civil.
Tras el acto, a preguntas de los medios, Nicolás ha recordado que esta idea surgió hace unos años en un "baile de la Academia de Infantería", para dar una salida a aquellos militares de tropa y marinería que, por contrato, "a los 45 años están en la calle", y que sin embargo cuentan con una alta formación.
Estas actividades todavía no han cristalizado en la región, el acuerdo está en proceso de "monitorización", porque poner en común las bases de datos de empresas y de los militares que ya no están en activo es una tarea complicada.
Además del reconocimiento a Nicolás, se han entregado condecoraciones a diverso personal y diplomas de empleo, títulos honoríficos y distinciones al personal reservista voluntario.