El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este viernes la necesidad de debatir sobre financiación autonómica tanto dentro del PSOE como fuera, con otras autonomías, aunque estén gobernadas por el PP, y ha garantizado que él siempre primará los intereses de la región que preside, no por "capricho", sino para garantizar educación, sanidad o servicios sociales a sus ciudadanos.

"Hay veces que llamamos frente a una reunión de presidentes del PP del PSOE y, otras veces, diálogo, si la reunión es con independentistas, pero es el mismo castellano. Hay que hablar, hay que hablar", ha reclamado en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a Ferraz, antes del encuentro convocado por la dirección socialista con los presidentes autonómicos del PSOE para debatir sobre financiación autonómica y tratar de acercar posiciones.

Por ello, ha pedido "desdramatizar" este debate, y ha asegurado que lo importante es "escuchar y hablar", porque es "la mejor forma de arreglar los problemas", tras señalar que, de hecho, no cree que el objetivo de la reunión de este viernes deba ser salir ya de Ferraz con un acuerdo sobre la postura del PSOE en la reforma de la financiación autonómica.

Con todo, ha vuelto a dejar claro que va a ir a Santiago de Compostela a la reunión promovida por el presidente de Galicia, el 'popular' Alberto Núñez Feijóo, con las ocho comunidades que piden que se atienda al criterio de dispersión de la población a la hora de repartir la financiación, y ha insistido en que "no es un frente, ni una cumbre".

"Ojalá pudiéramos decirlo. No es ningún frente, es una construcción de España en positivo, aportando ideas, no complicando la vida a nadie sino fijando posiciones de los que compartimos los mismos problemas", ha ahondado.

Así, ha señalado que aunque Feijóo "ha hecho el favor" de convocarla, "no es una convocatoria de Galicia" sino algo que estas regiones ya hacían cuando gobernaba Mariano Rajoy, y que siguen haciendo ahora con Pedro Sánchez.

"Es bastante lógico que además de debates ideológicos en el Congreso haya un debate sobre le modelo territorial. Le diría a todos los que vienen aplaudiendo a los sanitarios por el Covid, o los que se enteran de que hay despoblamiento, que obras son amores, y no buenas razones", ha apostillado, antes de matizar que "Presupuestos son amores, y no buenas razones".

En este sentido, García-Page ha asegurado que este debate, que en el PSOE encuentra varias posturas, no tiene que ver con "los caprichos de ningún presidente", sino con la necesidad de garantizar educación, sanidad o servicios sociales. "Demagogias las justas", ha avisado.

"CADA UNO TIENE QUE ATENDER A SU TERRITORIO"

"Cada uno tiene que atender a su territorio. Por encima de todo soy el presidente de Castilla-La Mancha", ha reafirmado, al tiempo que ha querido dejar claro que los partidos no son "fines en sí mismos". "Se trata de servir a la ciudadanía", ha recalcado.

En este punto, ha asegurado que igual que él mismo defiende a Pedro Sánchez cuando en nombre de España acude a Europa a defender dinero para el país, ha de entenderse que los presidentes autonómicos hagan lo mismo y defiendan "dinero para sus comunidades autónomas". "No se tiene que malentender", ha demandado.

"Lo que veo mal es que haya dirigentes en España en la oposición que cuando esto ocurre pongan zancadillas", ha aseverado, afirmado que la reunión entre presidentes es "buena cosa".

Además, ha señalado que si no es el PSOE el que blinda una sanidad igual para todos, y prioriza luchar contra la despoblación "no lo va a hacer nadie". Por ello, ha defendido que es bueno que se vean en el PSOE, y también todos aquellos que comparten "ideas".