Atención a la España Vaciada. Si consigue organizarse como partido político y presentarse a las elecciones generales, su fuerza electoral puede ser decisiva y convulsionar el panorama político en España. La encuesta que este miércoles publica El Español atribuye a la España Vaciada una representación de 15 escaños en el Congreso, suficientes para decidir quién llega a la Moncloa y condicionar significativamente la política española. No parece una broma. Castilla-La Mancha es una de las regiones que están en el corazón de este nuevo movimiento y su hipotética irrupción en las elecciones autonómicas puede trastocar el panorama hasta el punto de echar por tierra las previsiones electorales que actualmente tienen los partidos. La rutinaria batalla política entre el presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, y el líder popular de la oposición, Paco Núñez, podría entrar en un notable proceso de incertidumbres si, como ahora se pretende, la España Vaciada, convertida en partido político o plataforma electoral, presenta candidatos en las cinco provincias castellano-manchegas y araña votos de todo el espectro ideológico. Está por ver la capacidad de estructurarse electoralmente de este movimiento y su evolución de aquí a las elecciones, pero no hay que perder de vista su pegada en las urnas. La España Vaciada, transformada en partido político, puede ser una iniciativa seria o un improvisado trampolín de oportunismos, ya se verá, pero puede condicionar el futuro político español y castellano-manchego. Habrá que estar atentos.