Un total de 761.157 niños se encuentra en situación de pobreza visual en España (el 8,59% de los menores), según el informe 'Radiografía de la pobreza visual infantil en España', realizado por la asociación Visión y Vida, que recoge que en Castilla-La Mancha son 28.000 los niños (el 7,72% de los menores) los que la padecen.
La pobreza visual se define como la escasez de recursos económicos para poder disfrutar de una buena visión por medio de la compra de los equipamientos ópticos necesarios para ello. "Esta problemática puede tener un alto impacto en la vida y desarrollo de los niños y niñas afectados. No ver correctamente tiene una relación directa con sus posibilidades a la hora de estudiar, desarrollarse o relacionarse con los demás", ha señalado el presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina.
Según el presidente de la asociación, "los servicios sanitarios deben seguir desarrollando su capacidad de respuesta ante las demandas de salud mental, atención bucodental y oftalmológica universal, para lo cual se debe priorizar la inclusión de estos servicios en la red de atención primaria y en los sistemas de salud comunitarios que se encuentran más próximos a las poblaciones vulnerables".
Así, tal y como se ha alertado durante la presentación del estudio, al igual que ocurre con la pobreza, la pobreza visual tiene un alto componente geográfico: Ceuta es una de las zonas con mayores tasas de pobreza visual (19,84%), seguida de Extremadura (11,52%), Asturias (10,73%), Andalucía (10,56%) y Melilla (10,11%). En cambio, las áreas donde la pobreza se sufre en menor medida son: País Vasco (5,02%), Navarra (5,38%), Aragón (5,69%), Madrid (6,76%) o Castilla y León (6,97%).
Este informe nace tras conocer el resumen ejecutivo de las bases para la implementación de la Garantía Infantil Europea en España, un encargo de la Comisión Europea que tiene como objetivo reducir la alta tasa de pobreza infantil del país. Este documento, que indica las acciones a acometer antes de 2027, no destina una partida específica a la problemática de la mala salud visual en España.
"Es imprescindible entender la salud visual como un elemento de igual importancia que el resto de carencias. Un menor con un problema de visión no compensado puede ver comprometidos sus resultados académicos, fracasar en sus estudios, en su desarrollo como persona y afectar a su futuro como miembro de la sociedad", señala la coordinadora de Visión y Vida, Elisenda Ibáñez.
En este sentido, Ibáñez ha recordado que uno de cada tres casos de fracaso escolar se debe a un problema de visión, y que solo tres de cada 20 menores de 7 años han acudido a revisión con el especialista de la visión alguna vez. Además, en el 72,8 por ciento de los casos, han sido padres, profesores y los propios menores quienes detectaron su problema visual.
Por ello, para la entidad, la solución pasa por trabajar de manera coordinada en un entorno próximo al menor, el educativo, y llevar a cabo un Plan de Salud Visual. Según la asociación, este debe concienciar acerca de la importancia de la salud visual y de hacerse revisiones mediante cribados periódicos. Además, en el marco de este plan, Visión y Vida propone impulsar subvenciones, es decir, un sistema de ayudas a la compra de soluciones ópticas para la población más vulnerable.
Bono de 100 euros para familias vulnerables
En concreto, la asociación propone un bono de 100 euros para estas familias, lo que sumaría una cantidad de 76 millones de euros destinados a eliminar la pobreza visual infantil en España. "Consideramos que es el momento de dar un paso al frente, ayudados por estos fondos nacionales y europeos. Conocemos ya referentes, como el 'Bonus Vista' italiano o el acuerdo del Ayuntamiento de Valencia", explica Ibáñez.
Tal y como ha detallado la coordinadora de la asociación, en Italia se ha destinado un presupuesto de 15 millones de euros para los años 2021, 2022 y 2023, que se repartirá en bonos de 50 euros para gastar en los equipamientos ópticos necesarios. En este caso, los solicitantes deben cumplir el requisito de no tener una renta mayor de 15.000 euros.
En cuanto al Ayuntamiento de Valencia, Ibáñez ha precisado que este destina una ayuda de 108 euros para gafas monofocales; de 300 euros para gafas progresivas; de 400 para productos de baja visión; de 80 para monturas y, por último, ayudas de 200 euros para lentillas.
La asociación lleva desde el inicio de la pandemia de la Covid-19 explicando cómo se están generando casos de pobreza visual entre el 20,7 por ciento de la población que vive bajo el umbral de la pobreza (27,4% de media en el caso de los menores, siendo una de las más altas de Europa). Por eso, ahora quiere animar a los ciudadanos a firmar su causa en 'Change.org'. "Hemos logrado que con los diferentes fondos europeos se suplan muchas carencias y se proyecten nuevas iniciativas en España. Ahora es el momento de la salud visual de los menores", concluye Alsina.