El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, desvela que en la reunión de presidentes autonómicos que se celebró esta semana en Santiago de Compostela se puso sobre la mesa una propuesta de una bajada de impuestos conjunta, pero que la iniciativa fue rechazada por varios jefes de gobierno regionales del PSOE, entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Núñez afirma que en la reunión de ocho presidentes autonómicos en la que se firmó un documento con 35 puntos sobre un nuevo modelo de financiación autonómica "hubo un intento de llegar a un compromiso por parte de los ocho presidentes de poner en marcha una propuesta de bajada de impuestos conjunta, ofreciendo al Gobierno de España una política fiscal mucho más baja en el conjunto de las comunidades autónomas, para incentivar la economía".
Núñez asegura que la propuesta iba en la línea "de lo que pide la UE y de lo que ya se hace" en comunidades como Madrid, Galicia o Andalucía y que, sostiene, "está funcionando", pero denuncia que García-Page y otros presidentes autonómicos socialistas se opusieron a esa iniciativa, si bien sostiene que el presidente castellanomanchego fue uno de los "más combativos" para que en el manifiesto no se incluyera esa propuesta de bajada de impuestos.
"Castilla-La Mancha paga hoy más impuestos que nadie, excepto Cataluña y Cantabria", denuncia el presidente del PP regional, que lamenta que "en Santiago de Compostela hubo un posible acuerdo para bajar los impuestos al conjunto de los españoles representados en esos presidentes y vincularlo al acuerdo de financiación autonómica", pero que finalmente no se pudo materializar.
Recientemente, Paco Núñez ha prometido que ejecutará la mayor bajada de impuestos de la historia de Castilla-La Mancha si llega a la Presidencia de la Junta tras las elecciones autonómicas previstas para mayo de 2023.
Reunión entre líderes
En cualquier caso, Núñez recuerda que ha solicitado una reunión con García-Page para exponerle sus planteamientos sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, un encuentro que está pendiente de fecha, aunque afirma: "En cuanto el gabinete del presidente me confirme el día, ahí estaré".
El presidente del PP castellanomanchego añade que ofrece su apoyo al presidente regional "si de lo que se habla es de conseguir una financiación justa para Castilla-La Mancha" y recabar los "recursos económicos necesarios que la región necesita para avanzar".
A su juicio, Castilla-La Mancha "necesita más financiación para el desarrollo del mundo rural, avanzar en la digitalización, crear empleo y mejorar los servicios públicos", como la sanidad, la educación o los servicios sociales, de forma que "estén garantizados independientemente de si se vive en Tragacete o en Albacete capital".
También ve necesarios más fondos para luchar contra la despoblación, invertir en los municipios e impulsar el avance de las zonas industriales y el sector agroalimentario.
"Todo eso pasa por un nuevo marco de financiación autonómica en el que Castilla-La Mancha no pierda mil millones al año", reflexiona Núñez, que añade: "Si me tengo que enfrentar a otros presidentes de mi partido para luchar por la financiación que Castilla-La Mancha merece y es justa, lo haré".
"Miente más que respira"
De su lado, el PSOE de Castilla-La Mancha ha negado que en la reunión de presidentes autonómicos en Santiago de Compostela para hablar de financiación se planteara una propuesta de bajada fiscal conjunta y que el presidente regional, Emiliano García-Page, la rechazara.