Castilla-La Mancha comenzará a vacunar contra el coronavirus a los niños de entre 5 y 11 años el próximo miércoles 15 de diciembre, empezando por los de mayor edad, los nacidos en 2010 y 2011 (10 y 11 años), para después continuar en orden descendente. Pese a que en un principio el Gobierno castellano-manchego hizo pública su intención de completar el proceso de vacunación en los centros escolares, finalmente, ha optado por lo que ha denominado "sistema mixto" que implique tanto a los colegios como a los centros de salud.

El presidente castellano-manchego, el socialista Emiliano García-Page, en contra de lo previsto, ha adelantado que se vacunará a los niños de manera prioritaria en los centros sanitarios debido a la petición de los padres de poder acompañar a sus hijos en el momento del pinchazo. Los progenitores recibirán en sus teléfonos móviles un mensaje de texto que incluirá las instrucciones precisas para que puedan acudir a su centro de salud junto a sus hijos.

Además, como está previsto que la primera remesa de vacunas que reciba Castilla-La Mancha sea de 60.000 unidades, mientras que hay un total de 145.000 niños castellano-manchegos de entre 5 y 11 años, no iba a ser posible vacunar a todos los alumnos antes de que los colegios cierren por Navidad, que era el objetivo marcado inicialmente. Sin embargo, con el "sistema mixto" los niños podrán seguir siendo vacunados durante sus vacaciones navideñas en los centros de salud o en los puntos de vacunación que se activen para tal efecto, dentro de un plan que será presentado al detalle el próximo lunes.

"Una enorme confusión"

Mientras llega esa fecha, el sindicato CSIF ha alertado de que "se ha generado una enorme confusión después de que el Gobierno regional anunciase en un primer momento que todas las dosis se administrarían en los centros educativos y posteriormente señalase que se combinará la vacunación entre los centros de salud y los colegios".

Sobre el proceso de vacunación infantil en los centros educativos, CSIF ha asegurado que "existen grandes dudas", refiriéndose a que todavía se desconoce cómo se va a gestionar "la autorización de los padres o tutores legales, la garantía de la confidencialidad sobre aquellos menores que no sean inmunizados o la gestión del tiempo de observación para detectar reacciones adversas".

"No existe ningún protocolo y todavía no se conoce cómo se organizará el modelo mixto", han advertido, no sin recordar que los equipos directivos "carecen de instrucciones" al respecto y que, pese a que ya se encuentran "saturados", no contarán con personal de administración y servicios que les "descargue de tantas labores que no son propiamente docentes".

Vacuna recomendada por los pediatras

Los menores de entre 5 y 11 años, tras las correspondientes autorizaciones por parte de las autoridades sanitarias europeas y españolas, recibirán dos pinchazos de la vacuna de Pfizer, con un lapso de tiempo entre ambas de ocho semanas. Se les inyectará un tercio de la dosis con la que son inoculados los adultos.

La Asociación Española de Pediatría ha recomendado la vacunación de todos los niños de este grupo de edad recordando que aunque la COVID-19 suele cursar de forma leve en los niños "puede complicarse en ocasiones" y porque ayudará a "lograr la inmunidad de grupo o de rebaño" y a "disminuir la circulación del SARS-COV-2 y la aparición de nuevas variantes".

En un informe fechado el pasado 25 de noviembre, los pediatras españoles recuerdan también que "un gran número de niños ha adquirido la infección desde el inicio de la pandemia" y que, dento del colectivo infantil, en nuestro país se han producido "al menos 6.000 hospitalizaciones, 300 ingresos en UCIP y 37 fallecimientos por COVID-19, la mitad de ellos en menores de 10 años".

En cuanto a la seguridad de la vacuna, aseguran que los preparados anti covid infantiles provocan "escasos efectos secundarios, que en los ensayos clínicos han sido sobre todo reacciones locales en el sitio de la inyección, cefalea y cansancio". Aunque durante la campaña de vacunación en los adolescentes "han aparecido algunos caso de miocarditis, la frecuencia de esta complicación es 1-5 casos/100 000", por lo que "el balance beneficio/riesgo es netamente favorable a estas vacunas, ya que la miocarditis es más frecuente tras la infección que tras la vacunación".