El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha admitido que al Ejecutivo regional le gustaría poder adaptar el Estatuto de Autonomía y la ley electoral de la región "a la realidad del siglo XXI", pero no cree que haya "un clima político propicio" para llevar a cabo esta modificación esta legislatura y "menos aún" -ha reconocido- a un año de la convocatoria de las elecciones autonómicas. "El tiempo ha pasado", ha apostillado el vicepresidente.
En una entrevista concedida a Europa Press, el 'número dos' del Ejecutivo regional ha recordado que el impulso de la reforma del Estatuto era uno de los objetivos que se había marcado el Gobierno de Emiliano García-Page, pero Martínez Guijarro considera "difícil" que se pueda llevar a cabo esta legislatura marcada por la pandemia.
Dicho esto, ha argumentado que el Gobierno regional siempre ha tenido la predisposición a elaborar un nuevo Estatuto -"no se trata de una modificación puntual"- que adaptase la capacidad de la Comunidad Autónoma al siglo XXI. "Lo hemos comprobado en esta pandemia, somos ya de las pocas comunidades autónomas que no tenemos la facultad del decreto ley, que es una herramienta desde el punto de vista jurídico y normativo importante a la hora de poder tomar determinado tipo de decisiones", ha recordado el vicepresidente.
"Más allá de eso, que es importante, creemos que incorporar derechos al Estatuto de Autonomía y dejar regulado determinado tipo de cuestiones, es importante, pero no sé si en este momento en las Cortes de Castilla-La Mancha y en las Cortes Generales de España se da el clima político para elaborar un nuevo Estatuto de Autonomía".
No obstante, ha añadido, si lo plantean los grupos parlamentarios, "por el Gobierno no va a quedar". "Estamos dispuestos a sentarnos en cualquier momento para elaborarlo", ha declarado Martínez Guijarro, quien ha insistido en que queda algo más de un año para la convocatoria electoral y no ve "el clima político adecuado" para que este escenario se produzca en las Cortes de Castilla-La Mancha.
"Lo que sí tenemos claro", ha manifestado el vicepresidente, es que "no vamos a hacer lo que hizo María Dolores de Cospedal, que aprobó un Estatuto al margen del resto de formaciones de la comunidad autónoma", ha denunciado. "El Estatuto, que es una norma básica de la comunidad, se tiene que hacer desde el consenso del mayor número posible de formaciones políticas que hay en la comunidad autónoma, tengan o no tengan representación parlamentaria", ha dejado claro.
Aunque el vicepresidente insiste en que no se da el clima político en la región para poder hacer esta reforma estatutaria, sí que ha recalcado que "al mínimo foco que nos digan, nosotros estamos dispuestos". "Nosotros no vamos a frenar esa iniciativa", ha destacado Martínez Guijarro, quien ha advertido de que el clima político a nivel nacional tampoco es propicio para que haya acuerdos transversales de distintas formaciones políticas.
"No nos planteamos sacar adelante el Estatuto exclusivamente con la colaboración de nacionalistas y de otro tipo de grupos minoritarios en el Congreso", ya que, según el vicepresidente del Gobierno regional, tiene que haber un acuerdo de las grandes fuerzas a nivel nacional, que "son PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos", grandes formaciones que tienen representación institucional en la región.
Tras evitar dar cabido a Vox al proceso de debate, el vicepresidente regional ha señalado que la formación de Santiago Abascal ha de tener un tratamiento "absolutamente diferenciado".