La incidencia de la variante ómicron ha disparado las bajas laborales en Castilla-La Mancha. Concretamente, los cálculos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) las cifra en casi 18.400 en el mes de diciembre, lo que supone un incremento del 878% respecto a las que se tramitaron por Covid-19 en el mes de noviembre.
En una nota de prensa, AMAT ha señalado que la variante ómicron "ha provocado un verdadero tsunami de bajas laborales durante el mes de diciembre, que no tiene visos de remitir en las primeras semanas de enero".
Desde la asociación de mutuas han agregado que en el conjunto del país en diciembre hubo 566.175 bajas laborales por covid-19, con un incremento del 632 por ciento con respecto a noviembre, y que al finalizar el año quedaban más de 340.000 procesos de baja laboral en vigor, con máximos de la pandemia, ya que eran unos 40.000 procesos más que en los peores momentos de la crisis sanitaria de marzo de 2020.
Asimismo, AMAT ha advertido que "la explosión de contagios por covid de los trabajadores, entre los que también se encuentra el personal sanitario, está suponiendo un colapso de los centros de Atención Primaria".
Y ha asegurado que "los médicos, a pesar de los esfuerzos de reorganización de los recursos disponibles, están desbordados por la prestación de asistencia sanitaria y el aumento de dedicación a la gestión de los trámites de bajas y altas laborales que se han producido desde la aparición de la variante ómicron".
En ese sentido, las mutuas además de mostrar su ocupación y preocupación por los efectos de la crisis sanitaria en la salud de los ciudadanos, han alertado sobre las consecuencias "que este cuello de botella está teniendo en el alargamiento innecesario de la duración de estos procesos de incapacidad temporal".
Además de afectar a los costes de las empresas y a la actividad económica, "también repercute muy negativamente sobre las cuentas de la Seguridad Social y del Estado," ha subrayado AMAT.
Al respecto, ha explicado que el coste de las prestaciones económicas en favor de los trabajadores ha supuesto para las cuentas de la Seguridad Social y del Estado hasta el 30 de noviembre de 2021 ha sido de 3.055 millones de euros, a los que habría que sumar otros 2.500 millones de euros con cargo directo a las empresas, por cotizaciones, complementos y mejoras, "sin perjuicio del coste de los bienes y servicios que se han dejado de prestar y producir".
Ante esta situación, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo, ha planteado que se establezca un mecanismo de ámbito nacional, mediante el que los facultativos tramiten simultáneamente los partes de baja y de alta en un solo acto médico, con una duración de siete días, de modo que sólo tuvieran que contactar de nuevo con el centro de salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo establecido.
Según AMAT, este mecanismo reduciría casi a la mitad el tiempo que los médicos tienen que dedicar a estas gestiones administrativas, con el beneficio que ello tendría en la descongestión de la Atención Primaria, que podría dedicar muchos más recursos a la asistencia sanitaria.
La asociación de mutuas ha recordado que el pasado 30 de diciembre el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud estableció un periodo de 7 días para el aislamiento de los casos confirmados asintomáticos o con síntomas leves, si en el momento de finalización de este periodo la persona está asintomática y han transcurrido al menos tres días tras la resolución de los síntomas.
A su vez, los contactos estrechos vacunados con pauta completa estarán exentos de cuarentena, por lo que pueden hacer una vida normal y acudir a su puesto de trabajo, "sin perjuicio de extremar las medidas de protección" que se están recomendando, ha apuntado AMAT.