Christian López (Cabañas de la Sagra, Toledo, 1988) conquistó su primer récord mundial en 2017 y, desde entonces, su ambición sin límites le ha hecho convertirse en el español que más veces aparece en el libro de los Guinness World Records: ya acumula 85 en su palmarés y su intención es llegar a los 100 esta temporada. "No quiero parar. Me apasiona lo que hago y siempre estoy buscando nuevas metas", cuenta con ilusión.
Los retos de este joven, que aparece en el libro de 2021 junto a estrellas como Rafa Nadal, Sergio Ramos, Iker Casillas o Marc Márquez, son de lo más variopintos. Ha subido más de diez pisos con muletas en una hora, ha sujetado una bicicleta con la barbilla durante 10 minutos, ha corrido 200 metros hacia atrás en menos de 31 segundos, ha superado la milla más rápida botando una pelota de baloncesto y ha hecho el mayor número de pases de fútbol en una hora, entre otros muchos. Sin embargo, el camino hasta llegar a la cima no ha sido fácil.
Un ejemplo de superación
A Christian, aficionado al deporte desde pequeño, le diagnosticaron diabetes tipo 1 con tan solo 12 años. "Sin saber muy bien lo que era, miré al médico y le pregunté qué tenía que hacer a partir de ese momento", recuerda. El doctor le explicó todas las instrucciones necesarias para convivir con la enfermedad y le aconsejó realizar deporte de baja intensidad, pero el toledano se propuso demostrar al mundo de lo que era capaz y se federó en atletismo. Varios años después descubrió que lo suyo era el towerruning -carreras de subir escaleras-.
"Un día, mientras estaba lesionado, vi un reportaje en la televisión de la subida al Hotel Bali de Benidorm y me planteé probarlo", relata. Tras cuatro meses de entrenamiento, quedó entre los 20 primeros clasificados y decidió entrar en el circuito mundial de carreras verticales, donde estuvo compitiendo durante siete años. "Me pateé Europa entera y subí muchos edificios. El más alto, el Lapicero de Fráncfort, con 66 plantas y 1.200 escalones", cuenta. Pero, inconformista y deseoso de lograr nuevas metas, en 2017 se lanzó al mundo de los récords Guinness y conquistó el primero.
Para conseguirlo se trasladó hasta el Alcázar de Toledo, donde subió el mayor número de escalones en una hora -6.765 peldaños-. "Para mí ha sido el más especial. Lo llegué a subir 41 veces y fue muy emotivo porque en cada una de las plantas estaban familiares y amigos animándome. El hecho de acabar y ver a todos ellos en la cima dándome un abrazo fue emocionante", confiesa. Aunque también destaca el de 2019, cuando subió 64 plantas haciendo malabares con tres objetos a la vez. "En la bajada ni siquiera podía ver los escalones. Ha sido el más difícil hasta ahora", admite.
Requisitos para conseguir un récord Guinness
Cualquier persona puede participar en un récord Guinness. Tan solo hace falta entrar en la página oficial, registrarse y enviar la solicitud, que será revisada durante los tres meses posteriores. Sin embargo, según explica Christian, "no todos los récords valen", ya que "solo validan un 5 % de las propuestas". "Si se te ocurre un reto y no está registrado en la base de datos es muy difícil que te permitan hacerlo", señala. Además, es necesario cumplir con una serie de características en cuanto a medidas y pesos.
Una vez aceptado el récord, Guinness envía las reglas específicas y a partir de ahí "puedes realizarlo en la fecha que estimes conveniente". Para validarlo, además de grabarlo desde todos los ángulos posibles, se necesitan dos testigos independientes, un juez o un abogado y dos cronometradores. Eso sí, cuando lo consigues te dejan bien claro que no hay ningún premio económico. Es por ello por lo que Christian busca patrocinadores para poder financiar cada récord, como la Universidad de Castilla-La Mancha o la Ferretería Díaz de Illescas, que le proporciona objetos para hacer sus retos. "Es cierto que no obtengo ningún beneficio económico, pero lo hago por diversión", resalta.
Este año, entre los récords más curiosos made in Spain que han pasado a la historia destacan el belén más grande del mundo, el mayor número de espectadores simultáneos en una retransmisión por Twitch, el tiempo más rápido en ponerle los cordones a un par de zapatos y anudarlos o aguantar más minutos con una bicicleta en equilibrio sobre la barbilla. Este último, conseguido por el de Cabañas de la Sagra.
"Para llegar al éxito no existen los atajos"
A pesar de la dificultad que conlleva cada récord y después de haber sufrido alguna que otra derrota, Christian nunca ha tirado la toalla. "Si no consigo el objetivo pese a haberlo intentado, siempre habré ganado más en el proceso de lo que he perdido. Muchas personas abandonan cuando están a punto de rebasar la línea de meta, pero yo siempre lo intento una y otra vez aunque tenga todo en contra. Para llegar al éxito no existen los atajos", sostiene el toledano que, además de ser doctor en Ciencias del Deporte y la Actividad Física, también se define como orador motivacional. Sin embargo, aunque las ganas de comerse el mundo son imprescindibles para alcanzar sus objetivos, el entrenamiento -al que dedica cinco horas diarias- es una parte fundamental.
Este 'recordman' reconoce que su día a día es "bastante complejo" y que 24 horas se le quedan "escasas". Según cuenta, entrena durante toda la mañana, tanto en casa como al aire libre, y por las tardes trabaja como entrenador personal dando clases de pádel, pilates e hipopresión. Además, muchos fines de semana ofrece charlas de motivación y conferencias en otras ciudades.
Para esta temporada, su objetivo es alcanzar los 100 récords y, si es posible, superarlos. "El mejor del mundo en deportes tiene 114, así que mi objetivo es alcanzarlo. No estoy tan lejos", señala. "Quiero volver a las carreras verticales, pero esta vez con una máquina de escaleras. El reto es subir más de dos kilómetros en una hora y voy a por ello. Estoy entrenando mucho y con una ilusión tremenda".
Christian tiene claro que le queda mucho camino por delante y que este solo es el comienzo de una larga trayectoria. "Para mí, esto es una diversión constante y me apasiona lo que hago. Sé que algunos me criticarán, pero siempre va a haber gente en tu contra hagas lo que hagas. Mientras que yo disfrute, seguiré a la conquista de muchas metas más", concluye.