El Gobierno de Castilla-La Mancha, una vez que el número de contagios provocados por la variante ómicron del coronavirus ha comenzado a descender, ha decidido ampliar de una a dos semanales las visitas permitidas a los usuarios de las residencias de ancianos de la región. Sin embargo, la Consejería de Sanidad ha decidido seguir limitando su duración a un máximo de dos horas. Además, los residentes todavía tienen prohibido abandonar los centros salvo que su salida sea por al menos siete días.
Así consta en la resolución del departamento que dirige Jesús Fernández Sanz que publica en su edición de este miércoles el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, en la que se indica que estas medidas estarán en vigor desde este miércoles hasta el 17 de febrero. En esa fecha se revisarán, en función de la evolución de la situación epidemiológica general y la situación particular de las residencias de personas mayores.
Como medida complementaria, Sanidad también ha establecido que, en las situaciones de final de vida, se proporcionará a las familias la posibilidad de contacto con la persona. Podrán asistir el número de personas, incluyendo la asistencia espiritual, y el tiempo que autorice el centro, atendiendo a las características del mismo y tras una valoración individualizada del caso concreto.
De su lado, los trabajadores de las residencias que no hayan completado su pauta de vacunación contra la COVID-19 se les realizará un control diario de temperatura y dos test diagnósticos semanales, como medida específica de evaluación del riesgo y de prevención.
Riesgo muy alto
La Consejería de Sanidad ha explicado que, según los datos recogidos en el Informe de la Dirección General de Salud Pública a fecha 31 de enero, la región se encuentra en una situación de riesgo de transmisión de COVID-19 muy alto; todos los indicadores que evalúan el nivel de transmisión se encuentran muy por encima de los umbrales de riesgo muy alto.
"Aunque la incidencia general y en personas con 65 y más años de edad ha descendido ligeramente desde el último informe de fecha 14 de enero de 2022, las tasas siguen siendo muy elevadas, por encima de las mayores tasas de incidencia registradas desde el año 2020 en el que comenzó la pandemia. No se ha observado ese descenso en la tasa de positividad de Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA), indicador esencial para la valoración del riesgo", añade.
Desde el departamento que dirige Fernández Sanz han indicado que, a fecha 27 de enero, en el conjunto de la región hay 213 residencias de mayores con brotes y casos confirmados de COVID-19 en los últimos 14 días.
En el caso de Albacete, hay 32 residencias con brotes; en el de Ciudad Real, 37 residencias con brotes; en Cuenca, 47 residencias con brotes; en Guadalajara, 36 residencias con brotes y en Toledo 61 residencias con brotes.
En total, en los últimos 14 días, se han diagnosticado 2.314 casos de COVID-19 en residencias de mayores, 1.820 en personas residentes y 494 en personas trabajadoras socio sanitarias.