Cambiar el edificio de enfrente por una montaña, el ruido de los coches por el de los pájaros y el aire contaminado por la brisa fresca. Cada vez son más las personas que trabajan en remoto y que se decantan por las zonas rurales para llevar a cabo sus tareas. Eso sí, son necesarios dos requisitos antes de hacer la maleta y alejarse de la ciudad: una buena conexión a Internet y una vivienda para poder instalarse.

Estos factores, imprescindibles para poder teletrabajar desde cualquier lugar, suponen todo un reto para quienes quieren mudarse a pequeños municipios. Todavía hay muchos sitios donde la cobertura no es demasiado buena y la oferta inmobiliaria es muy escasa, sobre todo para aquellos que prefieren alquilar. Es por ello que un empresario de Letur (Albacete) ha decidido construir diez viviendas y un espacio de coworking para quienes tengan la posibilidad de trabajar telemáticamente y quieran fijar allí su residencia. 

El proyecto, bajo el nombre de Letur Repuebla, consta de una decena de pisos, de entre dos y tres dormitorios, equipados con las mejores calidades y con la máxima eficiencia energética. Están situados a muy pocos pasos del centro y su precio -no incluye luz, agua y basura- es de 250 euros al mes para los más pequeños (dos habitaciones y un baño) y 350 para los grandes (tres habitaciones y dos baños). Además, aquellos que quieran usar el coworking -con siete espacios de trabajo, una sala de reuniones, un office y conexión a Internet de alta velocidad- podrán hacerlo por 60 euros más.

Prioridad para las familias

Los requisitos para poder optar a estos inmuebles son sencillos: teletrabajar o abrir un negocio en la localidad y fijar la residencia habitual en Letur, aunque tendrán preferencia las familias con hijos en edad escolar. "Los niños son los que hacen que los pueblos perduren y aquí hay muy pocos. El colegio tan solo tiene a 30 matriculados", señalan los reponsables de la empresa, cuyo objetivo principal es impulsar la repoblación del entorno rural.

Para solicitar las viviendas tan solo hay que llamar por teléfono al 609 652 797 o escribir un correo a venaletur@repueblaletur.com explicando el motivo de la decisión e informando sobre la profesión que se va a desarrollar. Posteriormente, la empresa valorará a los candidatos y en un par de meses llamará a los elegidos, a los que prevé entregar los pisos en el mes de junio.

Por el momento, según cuentan desde Letur Repuebla, "hay muchas personas interesadas", sobre todo diseñadores gráficos e informáticos que "están deseando salir de la ciudad". Sin embargo, admiten que hay algo de incertidumbre porque "todavía tienen que dar el salto, venir y que el proyecto funcione". Cabe destacar que los inquilinos deberán firmar un contrato de alquiler por un mínimo de tres meses y que, de momento, no se baraja la opción de compra. 

Un pueblo enclavado en la sierra

Letur es un municipio de 900 habitantes enclavado en la Sierra del Segura (Albacete) y atravesado por arroyos, acequias y piscinas naturales. De hecho, le llaman "el pueblo del agua" porque está construido y asentado sobre una gran cascada de roca. Sus paisajes son ideales para pasear y relajarse y su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico, también. 

Además de tener una red propia de senderos que discurren por todo el municipio, es un referente provincial en cuanto a la oferta de eventos culturales, deportivos y musicales. Destaca por 'Leturalma', un festival de música que la cantante Rozalén -natural de Letur- organiza todos los veranos. Sin embargo, a pesar de sus numerosas iniciativas para fomentar el turismo, ha ido perdiendo población en los últimos años y ya pertenece a la España Vaciada, motivo que le ha llevado a unirse a la Red Nacional de Pueblos Acogedores para el Teletrabajo.

Esta Red, impulsada por el Grupo Red Eléctrica y El Hueco con el apoyo de Booking, promociona la España rural como un destino "óptimo" para el trabajo en remoto. En Castilla-La Mancha, ya se han sumado Orea y Sigüenza (Guadalajara), Huete (Cuenca) y Elche de la Sierra y Letur ( Albacete). Todos ellos, con el objetivo de garantizar las condiciones necesarias para que las personas que lo deseen desarrollen una vida profesional a distancia en estos pueblos y así contribuir a dinamizar y repoblar zonas rurales.