La derivación de niños y jóvenes a unidades de salud mental ha aumentado un 18 % en Castilla-La Mancha, en la gran mayoría de los casos (92 %) relacionado con el uso de las TIC (tecnologías de la información y comunicación), adicciones, trastornos cibernéticos y trastornos adaptativos.
Los consejeros de Sanidad, Jesús Fernández; de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, y de Bienestar Social, Bárbara García, han firmado este jueves un convenio para la atención a problemas mentales en la infancia y la adolescencia que surgió en 2016 con cuatro mesas técnicas de trabajo: salud en las aulas, atención temprana, abordaje sociosanitario y acoso escolar.
El objetivo que se marcan los tres departamentos, han explicado los consejeros, es trabajar de forma conjunta y optimizar recursos para ser más eficientes a la hora de responder a problemas que ya existen y, al mismo tiempo, adelantarse a nuevas necesidades que surgen en la sociedad.
En el ámbito de este convenio, Sanidad se ha centrado en tres acciones: prevención del suicidio (que es la primera causa de muerte no traumática en jóvenes), prevención de los trastornos de alimentación y acciones formativas de varios tipos, sobre todo enfocadas a enfermedades poco frecuentes.
Sobre el suicidio, Fernández Sanz ha dicho que el programa de prevención que está en la web de la Consejería, y respecto a las adicciones ha subrayado que cada vez están más relacionadas con las pantallas.
Datos de atención temprana
Por su parte, la consejera de Bienestar Social ha apuntado datos de atención temprana, donde se ha atendido a 5.800 niños y prevé llegar a 6.000 en este 2022, y de acoso y ciberacoso, dentro del cual se han realizado 2.421 talleres preventivos para 30.000 alumnos de cuarto a sexto de Primaria.
Bárbara García ha citado el teléfono 116111, que no deja huella de la llamada y que presta atención a cualquier menor que tenga problemas con sus compañeros, con sus padres o escolares, o quiere contar lo que le ocurre a otro menor.
Asimismo, la consejera de Educación ha explicado que la dinámica de trabajo es de cooperación mutua para dar respuesta a las necesidades desde un doble punto de vista: prevención y acotar la situación cuando ya ha ocurrido y hay que intervenir "con eficiencia y eficacia".
En este sentido, Rodríguez ha manifestado que la persona es tratada como tal, no como un expediente o un número, y también ha dicho que estos temas son trasversales ya que por ejemplo el área de salud en las aulas está muy ligado al deporte que, a su vez, es fundamental para estrechar lazos y evitar el acoso escolar.