Desde la pasada Navidad prácticamente no ha llovido en Castilla-La Mancha ni en la mayor parte de España. Los expertos de Meteored, Francisco Martín, José Miguel Viñas y José Antonio Maldonado, han analizado los verdaderos porqués de esta sequía que ya enciende las alarmas.
Tal ocmo ha publicado la web de Meteored, "particularizando a España, la sequía que padecen algunas zonas se debe, en primera instancia, a la presencia de un anticiclón invernal de bloqueo, una zona de alta estabilidad atmosférica que impide la llegada de las borrascas y frentes con precipitaciones. Estos anticiclones actúan como verdaderas “murallas” ante la llegada de las precipitaciones generalizadas, desviándolas a latitudes más altas. De esta forma, en algunas áreas españolas lleva sin llover más de 30 o 35 días. En otras solo lo ha hecho de forma testimonial, una escasez que se ha agudizado por los años anteriores relativamente secos".
Recuerdan que la sequía "forma parte de nuestro clima, aparece periódica y repetidamente en España. A la actual, y más allá del anticiclón de bloqueo, se le trata de buscar un único culpable lejos de nuestras latitudes. Así se habla del efecto de La Niña (enfriamiento cíclico y anómalo de las aguas del Pacífico ecuatorial) ya en su segundo año consecutivo, de la presencia de un vórtice polar muy intenso y limitado a latitudes altas que impide la llegada de borrascas a nuestra zona, o a la subtropicalización del tiempo en nuestras latitudes".
"Actualmente, y a falta de estudios científicos a posteriori, no es fácil culpabilizar esta sequía a un único factor y, como siempre, estas situaciones adversas son producidas por una combinación de varios ingredientes que aparecen de forma periódica y efectiva en nuestras latitudes como para alejar las precipitaciones", explican los expertos.
Según Francisco Martín, "el fenómeno de la sequía en España es recurrente. Existen numerosas referencias –tanto instrumentales como históricas– a sequías de magnitud similar o mayor que la actual, todavía inconclusa. En los últimos años, el comportamiento pluviométrico –irregular por naturaleza– está viéndose alterado por el cambio climático. Se observa, por un lado, una intensificación de la lluvia, la nieve y el granizo en los episodios meteorológicos que generan precipitaciones intensas, y, por otro, se está reduciendo el número de días de precipitación, por lo que hay más rachas secas y aumenta la probabilidad de que se inicien sequías, como la que tenemos ahora mismo en marcha".
"Los meses de enero y febrero han sido llamativamente secos con escasísimas precipitaciones en toda España y veníamos de un otoño que, en conjunto, también había sido seco. Esto tiene precedentes, porque a lo largo del siglo ha habido varios años en los que las lluvias se han prodigado aún menos. Sin ir más lejos, el 2021 fue el octavo más seco desde que comenzó el siglo XXI, es decir que ya habíamos padecido siete todavía peores en ese periodo de tiempo", publkca Meteored.
Pero afirman que "si echamos la vista atrás y nos vamos al siglo XX observamos que en prácticamente en todas las décadas hubo periodos de gran sequía, algunas de las cuales duraron varios años, caso por ejemplo de la que tuvo lugar entre 1991 y 1996".