Ni los que parecían más próximos, ni los que él mismo había colocado en puestos destacados dentro del partido o en cargos institucionales han mantenido su lealtad a Pablo Casado como jefe de filas del PP tras la profunda crisis que ha sufrido este partido en los últimos días. Solo un puñado de personas ha seguido a su lado, y entre ellas una ex de Castilla-La Mancha que sirvió a las órdenes de María Dolores de Cospedal en un tramo de su mandato como secretaria general del PP, que coincidió con su época de presidenta del gobieerno de la región.
Tal como ha publciado este domingo El Mundo, solo un reducido grupo de "irreductibles" casadistas se mantiene "todavía y siempre" a su lado. Se trata de "un puñado de dirigentes y asesores se mantuvieron a su lado con una lealtad berroqueña que ha despertado una alabanza unánime: Pablo Montesinos, Antonio González Terol, Ana Beltrán, María Pelayo, José Sánchez Arce, Diego Sanjuanbenito, Pablo Cano y Alberto Casero fueron algunos de los más destacados, entre los que se encuentra también Isabel Gil, la que fuera jefa de prensa de Cospedal durante una larga etapa como secretaria general del PP. En aquellos momentos Cospedal era también presidenta de Castilla-La Mancha, por lo que Gil mantuvo relación con los medios y los periodistas de nuestra región.
En el PP, apunta El Mundo, los llaman, como alabanza, "los últimos de Filipinas".