Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han lamentado este lunes que en Castilla-La Mancha las mujeres todavía cobren 3.582 euros menos que los hombres, según se recoge en la sexta edición del informe 'Brecha salarial y techo de cristal'.
En un comunicado, los técnicos han señalado que en 2020 la brecha disminuyó por debajo de la registrada en 2014 y que, en términos porcentuales, las mujeres tendrían que cobrar un 25,5 por ciento más para igualar el sueldo de los hombres.
En este escenario, Gestha ha afirmado que el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha influido de manera notable en la reducción de la brecha salarial y, aunque ha admitido que el ritmo 2005-2020 para acabar con estas desigualdades se ha acelerado de los 121 años en 2019 a los 74 años en 2020, ha indicado que "queda mucho para trabajar en favor de la igualdad salarial".
En este sentido, los técnicos de Hacienda han explicado que en los tres tramos de retribuciones más altas son donde se concentran los agravios de la brecha salarial, de manera que mientras que las mujeres cobran entre 132 y 145 euros más que los hombres en la horquilla que oscila entre los 19.950 y los 33.250 euros de salario anual, reciben casi 43.550 euros menos cuando las retribuciones escalan por encima de los 133.000 euros al año.
En detalle
En el análisis por edades, han indicado que la brecha salarial va aumentando desde los 834 y 1.361 euros en las edades tempranas hasta los 6.316 euros a los 56 años o los 11.447 euros de brecha de las de más de 65 años, lo que muestra las etapas que las mujeres dedican a los cuidados familiares en detrimento de su desarrollo profesional.
Por todo ello, han concluido que los principales motivos de la brecha salarial serían la precariedad y el techo de cristal, puesto que algo más de 4,2 millones de mujeres no llegarían a cobrar en el conjunto del año el SMI, es decir, el 49 % del total de las ocupadas.
Además, han puntualizado que la ocupación de la mujer disminuye conforme aumenta el nivel de retribuciones de los puestos de trabajo, de forma que la presencia de la mujer cae por debajo del 40 % en puestos retribuidos a partir de los 46.500 euros, hasta ocupar menos de una cuarta parte de los puestos de más de 99.750 euros, o ser menos de dos mujeres de cada diez puestos directivos que cobran más de 133.000 euros anuales.