El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha mostrado la disposición del Gobierno de España a estudiar la ley antiocupación tramitada y aprobada en el Parlamento de Castilla-La Mancha y que ahora está en la mesa del Consejo de Gobierno de Pedro Sánchez para continuar con su tramitación a nivel estatal, una norma sobre la que asegura que presenta "un trabajo riguroso" detrás.
Tras reunirse con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el Palacio de Fuensalida de Toledo, Bolaños ha enfatizado que el compromiso ahora es "analizar, estudiar y dar respuesta lo antes posible" al texto.
Después de la reunión con García-Page, ha asegurado que le ha quedado claro que el fenómeno de la ocupación "supone un problema social" que requiere "adoptar medidas necesarias para que en el plazo más breve posible" se pueda dar una respuesta contra un problema que "afecta a la totalidad de este país".
"Lo vamos a hacer con un proyecto de ley muy riguroso, muy detallado que vamos a estudiar y analizar. Tenéis mi compromiso de que trabajaremos de la mano para tomar iniciativas para acabar con este problema social. Tenemos que garantizar la seguridad de todos, y si hay un territorio donde se sufre, ahí actuaremos", ha abundado.
"No es un tema menor"
Previamente, García-Page citaba esta normativa, aprobada en el Parlamento regional para "regular y combatir parcialmente el fenómeno de la ocupación ilegal" que afecta a Castilla-La Mancha.
No es "un tema menor", ha dicho, esperando que el Gobierno central asuma ahora el texto legislativo para darle salida a nivel nacional.
Se ha entregado a Bolaños "documentación minuciosa" para poder facilitar el trámite de la ley, que afecta a extremos de orden público y seguridad ciudadana. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha manifestado su satisfacción por la actitud del ministro respecto al problema de la "okupación" en Castilla-La Mancha: "Estoy encantado en lo político y emocionado en lo personal", ha dicho el consejero.
Otros asuntos
En la cita también se ha hablado de la situación relativa al COVID, que "sigue suponiendo gasto y preocupación" a las arcas regionales, si bien ha valorado la respuesta conjunta de todas las comunidades autónomas.
Ahora, ha citado el dato de que por primera vez se han superado el medio millar de operaciones en el sistema sanitario de la región, hito que llega por primera vez desde que en marzo de 2020 saltara la pandemia.
La Ley de Bienestar Animal ha sido otro de los extremos abordados en la cita con el ministro, punto en el que García-Page ha puesto a disposición del Gobierno nacional la normativa regional por si pudiera servir para avanzar.
Según ha dicho García-Page, tras la reunión se siente satisfecho por la atención prestada por Bolaños. "Es extraño en la política nacional, así que lo agradezco muchísimo", le ha dicho.
"Venir a Toledo es venir a casa"
Félix Bolaños, que ha recordado que sus cuatro abuelos, su padre y su mujer son castellano-manchegos, ha arrancado su intervención asegurando que venir a Toledo es estar "en casa".
Ha celebrado como una "buena noticia" el "especial compromiso" del Gobierno con Castilla-La Mancha y la relación de "amistad" que se demuestra "no solo con palabras, sino también con números", como demuestran los 600 millones en inversiones que llegan a la región vía Presupuestos Generales del Estado.
"Creo que podemos decir que el compromiso con Castilla-La Mancha es total, que vamos a seguir trabajando en esta línea. García-Page defiende los intereses de su tierra", ha apuntado.
Sobre la discusión al respecto de los fondos europeos, ha asegurado que los proyectos presentados por la región son "de vanguardia y a la cabeza" de los que se presentan en toda España.
García-Page también se ha referido a este asunto para asegurar que Castilla-La Mancha no solo está en contra de que "se haga demagogia territorial" con los fondos europeos, sino que además entiende que éstos van a ser "una enorme oportunidad de cambio y de modernización" en España, que, a su juicio, requiere de consenso.
Es por ello que ha pedido dejar a un lado "el ruido electoral y político" para conseguir que Europa pueda decir en este ciclo de grandes inversiones y de grandes fondos que "España razonablemente ha gestionado muy bien los fondos y ha cambiado de la noche al día gracias a ellos".