El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno a la proposición de ley del Grupo Socialista en las Cortes regionales que supondrá la suspensión del canon del agua contemplado en la última ley de este ámbito aprobada en la región.
La suspensión de este millonario canon fue anunciada recientemente por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, tras convocar el PP una protesta a las puertas del Palacio de Fuensalida. Este canon, a juicio de los populares, iba a suponer un nuevo "impuestazo" a los castellano-manchegos de unos 70 millones de euros.
Esta decisión del Consejo de Gobierno posibilitará "que Castilla-La Mancha continúe como la única Comunidad Autónoma de España, junto con Castilla y León, que no cobra este canon, en contraposición a Galicia que lleva 10 años cobrándolo", según ha dicho la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.
La portavoz ha explicado que el Ejecutivo castellanomanchego ha optado por esta "fórmula de suspensión inteligente" porque "evitará sanciones por parte de la Unión Europea, habida cuenta de que la Directiva Marco del Agua nos marcaba esta obligación desde hace ya unos años y amenazaba con sancionar a la Comunidad Autónoma".
En cuanto a los motivos, Blanca Fernández ha argumentado que "no es el momento de implementar nuevos impuestos" y, en este sentido, ha recordado cómo ayer mismo se presentó la nueva Campaña de la Renta en Castilla-La Mancha, que incorpora múltiples desgravaciones fiscales para favorecer esencialmente a las personas con menos recursos, más dificultades o residentes en el medio rural.