Se va viendo. El ruedo político castellano-manchego ya vive en clave electoral. Y falta todavía un año para las autonómicas y municipales. Qué pereza. Pero se nota el runrún, cierto ajetreo, el baile de nombres. Los políticos viven siempre para las siguientes elecciones, pero cuando se entra en el último año, como ahora, ya no entienden de otro asunto. Se ciegan. Así que intuyo dos circunstancias que nos van a sobrevenir de forma inminente: el recrudecimiento de la batalla inagotable entre Emiliano García-Page y Paco Núñez, que van a entrar en una nueva escalada ofensivo-agresiva, y las quinielas de los candidatos a las Cortes y las principales alcaldías de Castilla-La Mancha, que todavía están muy verdes pero que ya empiezan a dejarse ver. Quito por aquí, pongo por allí. Si a eso le añadimos el empuje con el que supuestamente va a entrar Vox en Castilla-La Mancha, a la espera de que se confirme que su candidata a la Junta será la diputada toledana Inés Cañizares, el cóctel puede ser explosivo y alargado en el tiempo. Afilan las espadas.
Veremos, aunque de momento tenemos al propio Paco Núñez, el tifón de Gilitos, dando nombres de hipotéticos futuribles del PP a la Alcaldía de Toledo. Tiembla la alcaldesa socialista, Milagros Tolón, con la lista de rivales que le están preparando los populares. El miedo es libre. Aparte del consabido Carlos Velázquez, que anda ya aburrido de esa posibilidad y mira muy de lejos con escepticismo, han salido ya otros cinco nombres: Miguel Ángel de la Rosa, Pilar Alía, Nacho Ruiz, Pablo Corrales y Juan Alcalde, que lo lleva el tío en el apellido y a lo mejor sólo por eso ya está el primero de la lista. Será por candidatos. A Tolón le crecen los rivales y en el PSOE, ¡ay, qué susto!, han entrado en pánico. Sabemos por el propio Núñez que entre abril y mayo, o sea, ya mismo, deben estar nombrados los cabezas de lista en las mayores ciudades de Castilla-La Mancha, de manera que todo es esperar un poco y empezar a conocer, no ya la quiniela, sino el resultado de las candidaturas. ¡Qué emoción! Por cierto, mi hombre en Talavera se llama José Julián Gregorio, runrún que interesará probablemente, y mucho, a la alcaldesa, Tita García.
En fin, que todo apunta en la misma dirección: que las próximas Cortes de Castilla-La Mancha, gobierne quien gobierne, van a ser cosa de tres, es decir, PSOE, PP y Vox, aunque la jefa regional de Ciudadanos, Carmen Picazo, que es encantadora y entusiasta, no pierde el ánimo y sigue batallando por sus escaños en el Parlamento regional. Es una misión casi imposible, pero Picazo siempre lleva arriba el ánimo y ahora ha tenido la buena idea de darle a todo el mundo su móvil y ponerse a disposición de los vecinos. “Yo con Carmen” es el lema de una campaña que apela a los inconformistas y que no quiere una partida sólo a tres. Apuesta por los “liberales”. Bien por Carmen, aunque me pregunto si estará sonando mucho su teléfono y ya casi que me voy sabiendo la respuesta.
La manchega más influyente
Se llama Rocío Camacho. Es guapísima y fascinante y nació en Calzada de Calatrava, el pueblo de Pedro Almodóvar, la maravillosa tierra manchega que siempre da tanta gente con talento. La historia y el paisaje, la inmensa llanura desbordada de sol, la geografía de “Volver” y esos blancos deslumbrantes. Rocío es una jovencísima “influencer” (qué palabro) que tiene a las redes sociales desatadas y lo está petando fuerte. Más de 745.000 seguidores en Instagram, una carrera meteórica y una forma de vida que está rompiendo moldes. Increíble. El otro día contó su historia para estos papeles digitales y a mí me dejó alucinada. Qué inteligencia natural y qué fortaleza con tan sólo veintitantos años. Bien por Rocío Camacho y a seguir con tanta vida dentro. Todo el éxito del mundo.