PP y Ciudadanos han fracasado en su intención de hacer ver al Gobierno regional la necesidad de bajar impuestos para reducir la "desbocada" inflación que perjudica a familias y empresas de la región, pues el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido que el incremento de los precios se combate con política monetaria y de rentas y no con reducciones fiscales.
Así ha quedado de manifiesto en el debate general que, a propuesta del PP, ha abierto el orden del día del pleno de las Cortes, en el que Ruiz Molina ha pedido a los grupos de la oposición que "echen una mano de vez en cuando" y, sobre todo, que "dejen de generar incertidumbre y meter miedo a los ciudadanos".
Ha sido el portavoz de Ciudadanos, David Muñoz Zapata, el que ha justificado la urgencia de debatir nuevamente sobre esta cuestión, argumentando que la subida de precios es la mayor preocupación de las familias y las empresas y, por ello, los representantes parlamentarios han de seguir tratando el tema y formulando propuestas para aliviar su situación.
Y es que Muñoz Zapata ha alertado que si en febrero Castilla-La Mancha superó a la inflación del país, situándose en el 9 %, los datos de marzo, que fijan el dato nacional en el 9,89 %, volverán a ser "desbocados" en la región, afectando en mayor medida a las clases bajas y medias.
Pese a admitir que no toda la culpa de las subidas se le puede echar al Gobierno, ha defendido que estos "no pueden escurrir el bulto" y echar la culpa a "una situación que escapa a su control".
"Con su mantra dirán que si bajan impuestos baja la recaudación del Estado y de la región, pero no es justo que se pida a las familias que se ajusten el cinturón y el Gobierno siga con el mismo nivel de recaudación".
Por ello, y tras lamentar que el Ejecutivo opte por la vía "socialista" de la subvención para paliar la crisis que, pese a ser legal, aumentará la deuda pública, ha terminado instando a que "se dejen de orgías" y tomen medidas prácticas como bajar los impuestos, pese a que "vaya contra su mentalidad socialista".
En términos parecidos se ha expresado la diputada del Grupo Popular, Gema Guerrero, que ha denunciado que Castilla-La Mancha es la tercera región donde más impuestos se pagan, la cuarta con menor renta por hogar y se sitúa entre las que tienen los salarios más bajos.
Tras insistir en que "no todo es culpa de la invasión rusa a Ucrania", pues en el 2021 la Comunidad ya cerró con la inflación alta del país, ha indicado que los socialistas agravan la situación de "los que menos tienen", pues 1 de cada 10 personas vive en situación de pobreza severa y un tercio en riesgo de exclusión social.
"El Estado de bienestar que se empeñan en abanderar está más en riesgo que nunca con ustedes. Por contra, las autonomías con gobiernos del PP bajan impuestos, aumentan inversión y mejoran servicios", ha insistido la diputada de este partido, que ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que mire a Madrid y a Andalucía como motores económicos del país.
"Piden lealtad, pero quieren un cheque en blanco", ha criticado la diputada del PP, que ha pedido al Gobierno regional que no sea el último en aliviar a los castellanomanchegos de la "desbocada" inflación porque las familias, los pensionistas, las empresas y los autónomos "no pueden más".
No es un "infierno fiscal"
La réplica, por parte del PSOE, la ha dado Antonio Sánchez, que ha negado que Castilla-La Mancha sea un "infierno fiscal" como retratan PP y Cs, pues, contradictoriamente, es una de las regiones con menor presión impositiva.
Además, ha puesto el foco en los buenos datos de empleo, de creación de empresas y de riqueza, así como en la reducción de la pobreza, fruto de las políticas de Emiliano García-Page.
A renglón seguido, el consejero, que ha ironizado diciendo estar "anonadado" ante las soluciones aportadas por PP y Cs a los males de la inflación, asegurando que valdrían para "trabajar en el FMI", ha vuelto a defender que ningún Gobierno regional tiene las herramientas para combatir el incremento de precios, que se contrarresta con política monetaria y no fiscal.
Por ello, tras advertir de que "no vale todo", ha pedido a los grupos de la oposición que "dejen de generar incertidumbre y de meter más miedo a ciudadanos, que ya tienen bastante".