El Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado a los representantes de diferentes áreas de Gobierno de la Junta de Comunidades, diputaciones, ayuntamientos y sus profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria, sindicatos, colegios profesionales y asociaciones y entidades del Tercer Sector Social para presentarles, en una jornada técnica desarrollada en la Consejería de Bienestar Social, el proyecto piloto 'Construir para volver a ser'.
Ha sido un acto presidido por la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, acompañada por la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Milagros Paniagua, y conducido en su parte técnica por la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín.
Con esta reunión se pone el punto de arranque sobre el terreno a este proyecto de itinerarios de inclusión que, tal y como ha explicado la consejera de Bienestar Social, se va a desarrollar en Castilla-La Mancha por haber sido un territorio priorizado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para desarrollar esta iniciativa "durante dos años" con una financiación de "casi nueve millones de euros" a través de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
"Una muestra más de la cobertura que están dando los fondos europeos en nuestro país y, en concreto, en Castilla-La Mancha, para poder seguir avanzando en políticas sociales, que es una de las claves del Gobierno regional".
El proyecto 'Construir para volver a ser' va a beneficiar a 1.000 personas, principalmente mujeres con cargas familiares, en riesgo de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social a las que se les va a atender de manera individual por los equipos de Atención Primaria, favoreciendo la intervención social a través de itinerarios integrales de inclusión, ha informado la Junta en nota de prensa.
Itinerarios de inclusión social y laboral
Los beneficiarios del programa son en gran medida perceptores del Ingreso Mínimo Vital. Una prestación que, tal y como ha dicho la consejera, está teniendo una "buena repercusión en la región, donde hay 15.500 perceptores del IMV".
Sin embargo, tal y como ha aseverado la consejera, con este proyecto se busca "que la gente no se instale en una prestación, no vea ésta como un fin, sino que lo vea como un apoyo para que, junto al acompañamiento que se va a realizar a los participantes, puedan desempeñar su proyecto de vida como cualquier ciudadano en un ámbito familiar y laboral normalizado".
En concreto, se va a desarrollar en 15 zonas geográficas de toda Castilla-La Mancha, tres por provincia -tanto rurales, como urbanas y periurbanas- para lo que se han contratado a 57 profesionales cuyo perfil, según ha avanzado Bárbara García Torijano, "se ha cuidado mucho". Un proyecto "tan importante" no puede tener "huecos vacíos" para poder "reconstruir esas situaciones de vulnerabilidad y que las personas que formen parte de este proyecto puedan tener resultados excepcionales", ha recalcado.
Además, en los próximos días, se van a incorporar los orientadores laborales en las oficinas EMPLEA, dependientes de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, "pues planteamos una intervención que coordine el trabajo social con la acción laboral", además de contar con un trabajo conjunto y coordinado a través de todas las áreas del Gobierno "porque en Castilla-La Mancha consideramos que las políticas sociales son políticas transversales", ha asegurado García Torijano.
Por su parte, la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua, en representación del impulsor del proyecto en la región que es el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha felicitado al Gobierno de Castilla-La Mancha por la organización de este encuentro con los agentes implicados en el desarrollo del programa y ha puesto en valor cómo "en menos de dos años, el IMV ha garantizado una última red de protección de rentas, como nos recomendaba el Consejo de la Comisión Europea". Una política de inclusión, ha manifestado, a la que, desde el Ministerio "queríamos añadirle la parte de la transición para que las personas en situación de vulnerabilidad pudieran volver a situarse en una situación de seguridad en la sociedad".
La titular de Bienestar Social ha reiterado que, en Castilla-La Mancha, "venimos trabajando con intensidad en la inclusión social", y prueba de ello es la reducción de la Tasa Arope "situándonos en un 29,8 frente a los 26,4 de media nacional". Además, ha añadido, "la tasa de pobreza severa se reduce por debajo del cuatro por ciento, frente al siete por ciento de la media nacional y ha decrecido en un 15 por ciento la tasa de personas menores de 60 años que viven en hogares con baja intensidad de empleo".
Este proyecto, por tanto, "viene a complementar el trabajo que desde las Políticas Activas de Empleo se están desarrollando con éxito y desde los Servicios Sociales de Atención Primaria en toda la región", ha concluido Bárbara García Torijano.