Pilar Andrés (PSOE) y Pilar Ayuso (PP) fueron diputadas en las primeras legislaturas de las Cortes de Castilla-La Mancha y en el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía recuerdan aquel Parlamento mayoritariamente masculino. Andrés subraya que las mujeres "cambian la política" y Ayuso reivindica para las mujeres las mismas oportunidades.
Pilar Ayuso va a cumplir 80 años en junio y fue diputada por Ciudad Real en la tercera legislatura (1991-1995) y el primer año de la cuarta. Pilar Andrés tiene 75 años y fue diputada por Guadalajara en el segundo mandato (1987-1991).
Ambas rechazaron ir en las listas regionales la primera vez que se lo propusieron, mantuvieron su trabajo mientras fueron parlamentarias y después de aquella etapa han seguido sus trayectorias: la de Andrés vinculada a la defensa de los derechos de las mujeres y la de Ayuso ligada a la investigación agrícola y el Parlamento europeo.
Las dos exdiputadas han hablado con Efe sobre el avance de la mujer en el ámbito de la política en estas cuatro décadas partiendo de que en la primera legislatura (1983-1987) solo hubo una diputada y en la actualidad hay 14 parlamentarias en los 33 escaños.
"La política nos cambiaba a las mujeres, a las pocas que estábamos en política. Pero cuando hay muchas mujeres, las mujeres cambian la política. Y ese cambio se ve, pero muy lentamente, todavía se necesitan más políticas que cambien el modo de trabajo", afirma Pilar Andrés, que contrapone, incluso, el lenguaje ("más oscuro") que utilizan los políticos frente al de las políticas, que "solemos ser más claras, estar más en la realidad".
Por su parte, Pilar Ayuso reivindica las mismas oportunidades en educación y formación para las mujeres y defiende que ellas tienen "ese plus de amor propio para ser mejores, precisamente por ese sentimiento de que, históricamente, se nos ha considerado como seres de segunda". También añade que "a la hora de, entre comillas, trepar, los hombres son mucho más agresivos".
“Cambiar la vida de las mujeres”
Andrés reconoce que no tenía ninguna intención de ser diputada porque la política le parecía "un mundo muy duro". Lo que ella tenía era "ideología política" y fue el expresidente José Bono quien insistió y apeló a que si ella luchaba para conseguir que la mujer tuviera representación en todas las esferas no podía rechazar estar en las Cortes.
Tenía dos hijos pequeños y tuvo complicado compaginarlo con la política, pero también percibió con "sorpresa" lo poco que algunos compañeros diputados sabían de la vida de sus hijos. Explica que intentaba trasladar a las Cortes los problemas de los usuarios de los servicios sociales, mayoritariamente mujeres, y el importante papel de las asociaciones de mujeres, algo sobre lo que sus compañeros parlamentarios tenían escaso conocimiento.
"Soy feminista desde hace muchísimos años. Siempre he pensado que el hecho de que las mujeres avancen socialmente hace que los hombres se enriquezcan, es algo que he peleado toda mi vida. Nunca he declarado la guerra a los hombres, pero siempre he luchado por cambiar la vida de las mujeres", asegura esta mujer que resalta "dos cosas muy importantes" conseguidas aquella legislatura, la transferencia del Instituto de la Mujer a Castilla-La Mancha y la puesta en marcha de la Dirección General de la Mujer, que inicialmente estuvo en Cultura y después alcanzó el rango de Viceconsejería.
Al hilo de la llamada de Efe para hablar de aquellos años, Pilar Andrés ha echado mano de los diarios de sesiones y ha visto, con pesar, que "lo que decía en el año 88 está vigente actualmente" en muchos temas de igualdad, y también ha corroborado que la entrada de España en la Unión Europea propició gran parte de lo conseguido: "cada vez que yo tenía que argumentar, si tenía una directiva europea en la que apoyarme era mucho más fácil que me escucharan".
“No se contaba con las mujeres”
En el Parlamento Europeo ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria Pilar Ayuso, que ya antes de la entrada de España en la UE trabajaba en la PAC. Ella estuvo mucho tiempo "detrás del telón", colaborando desde la base en la antigua Alianza Popular (AP) cuando salía de su trabajo en investigaciones agrarias.
"Mi trayectoria autonómica ha sido casi una anécdota en mi vida", sostiene Ayuso, que primero rechazó ir como diputada en las elecciones nacionales de 1986 porque su interés ya estaba en la UE, pero después aceptó acudir a las Cortes regionales ya que le permitía continuar con su trabajo en investigaciones agrarias, que solo dejó al ser nombrada directora general de Alimentación. Para Ayuso, su etapa en las Cortes de Castilla-La Mancha "fue una experiencia muy buena, porque conocí lo que era la política regional, pero no fue muy intensa".
Sobre cómo ha cambiado la posición de la mujer en la política afirma que “antes, con las mujeres no se contaba. Y ahora, por lo menos en mi partido, las mujeres cuentan muchísimo”, y en cuanto a su relación con los compañeros parlamentarios dice que siempre se ha sentido "muy respetada". Tampoco sintió discriminación cuando estudiaba Ingeniería y eran dos mujeres entre 200 hombres. "Es verdad que yo procuraba tener mejores notas que ellos, a lo mejor era por eso, pero nunca he sentido esa sensación". Defiende que "lo importante" para las mujeres es la igualdad de oportunidades. Y sabe que ella tuvo "suerte", porque en su familia eran cuatro hermanos y dos hermanas y sus padres procuraron que tuvieran las mismas posibilidades de estudio.
Estas dos exdiputadas también tienen en común su interés en profundizar en los temas que se debatían en las Cortes: Ayuso afirma que "nunca me ha gustado meterme en jardines que no conozco bien" y Andrés subraya "siempre me ha gustado saber si voto algo por qué es".