La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha hechio público este lunes un comunicado en el que denuncia que un año más los Auxiliares Técnicos Educativos (ATE) y Técnicos Especialistas en Lengua de Signos (TEILSE) de Castilla-La Mancha, una vez finalizado el curso escolar, vuelven a engrosar las listas del paro en la región desde esta misma semana.
A pesar de que estos profesionales trabajan para que los alumnos alcancen el mayor grado de autonomía en todas sus dimensiones, para que logren las máximas cotas dentro de sus potencialidades y para garantizar una integración e inclusión efectiva, continúan padeciendo "unas condiciones laborales totalmente precarias dentro de la Administración: mantienen una relación contractual de fijo-discontinuos, lo que se traduce en su despido durante julio y agosto, meses en los que tienen que acudir a las prestaciones por desempleo para completar su salario, y luego vuelven a ser contratados en septiembre", explica el sindicato.
Asimismo, según CSIF, muchos de los ATEs y TEILSEs cuentan con jornadas parciales, lo que no sólo supone una importante merma retributiva, sino que además incide en la correcta atención a los menores. En la región hay aproximadamente 600 ATEs y TEILSEs en esta situación, con contratos fijo-discontinuos a tiempo parcial.
El presidente del Sector de Administración General de la Comunidad Autónoma, Joaquín Sánchez, lamenta que “la Administración maltrate de esta forma a sus propios trabajadores, realmente no hay una apuesta por la inclusión educativa de todo el alumnado. De hecho, son los profesionales que más tiempo pasan con estos menores. Merecen tener los mismos derechos y condiciones que el resto de colectivos de la educación pública”.
Sin continuidad
A ello se suma, tal como denuncia CSIF, que cuando se inicia el curso escolar son otros profesionales los que ocupan las plazas, "impidiendo una más que necesaria continuidad en el trabajo desarrollado con estos menores, que precisan de un seguimiento continuado, ya que hay alumnos a los que empezar de cero y comunicarse puede suponer meses".
CSIF, que ya el pasado curso reclamó al Gobierno regional de manera conjunta con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI CLM) que las mejoras laborales para los ATE y TEILSE fueran incluidas en los Presupuestos Generales, vuelve a exigir que se ponga fin a esta situación que repercute negativamente en el alumnado con necesidades educativas especiales.
"No en vano, estos profesionales educativos desarrollan su labor con niños y niñas con discapacidad intelectual, física y sensorial, trastorno del espectro autista, conductas disruptivas… alumnos con realidades y necesidades muy diferentes a los que la Administración deja a un lado”, sostiene Sánchez.
También expone que hay otros colectivos de trabajadores dentro de la educación pública que también se encuentran en la misma situación: el personal de cocina y el personal de limpieza y servicios domésticos, con jornadas parciales y contratos fijos-discontinuos, teniendo que acudir al Servicio Público de Empleo para tener un salario los meses de verano. Sánchez subraya que “la precariedad es una triste realidad dentro de la Administración, lo que afecta a toda la sociedad”.