La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada a la elaboración, tráfico y exportación de drogas de diseño, que hacía envíos a Latinoamérica que se fraguaban en Seseña (Toledo), y cuyo responsable de seguridad residía en el municipio guadalajareño de Pozo de Guadalajara.
Esta organización dedicada a la elaboración, tráfico y exportación internacional de drogas de diseño tenía su base de operaciones en el municipio madrileño de Getafe y había realizado envíos a Colombia y Argentina.
En la operación, denominada Skull y en la que ha habido 13 detenciones, se ha descubierto asimismo un laboratorio en un piso de Getafe donde también vivía el "cabecilla" de la organización junto a su mujer y su mano derecha, ha informado este martes la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
De los 13 arrestados seis han sido detenidos gracias a la colaboración de Interpol y la policía colombiana en el país sudamericano, donde iban destinadas muchas de las partidas de sustancias estupefacientes que exportaba la organización.
Los investigadores comenzaron las labores de vigilancia el pasado mes de marzo, precisamente tras interceptar un envío de éxtasis con destino a Colombia.
Esta intervención provocó un estudio exhaustivo sobre otras partidas comerciales, lo que les permitió identificar a varios sospechosos que se encargaban de realizar envíos fuera de las fronteras españoles y cuyo destino preferente era Colombia, aunque se han detectado otros hacia Argentina.
Las pesquisas llevaron a los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal de la Unidad Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de Madrid hasta un piso ubicado en Getafe, donde la organización almacenaba las sustancias con las que elaboraban las drogas de diseño.
En este piso también vivía el líder de la organización, que además era el "cocinero". Habitaba junto a su mano derecha del entramado y su mujer, encargada de la contabilidad de la banda.
Por su parte, el responsable de la seguridad de la organización vivía en la localidad de Pozo de Guadalajara. En el registro de su domicilio se intervinieron dos armas con munición, más de 5 kilos de marihuana y dinero en efectivo.
Otro de los integrantes del entramado residía en el municipio toledano de Seseña, donde se fraguaban los envíos a Sudamérica.