Varias mujeres a lo largo y ancho de la geografía española han denunciado durante las últimas semanas que han sido pinchadas durante fiestas en discotecas u otros lugares públicos, lo que podría tratarse de un nueva técnica de sumisión química para llevar a cabo abusos sexuales, al inyectarse drogas que inhiben la capacidad de decisión de las víctimas.
A este respecto, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha informado este lunes de que no tiene constancia de que por el momento se hayan producido pinchazos de sustancias tóxicas a mujeres este verano en la comunidad autónoma, como sí que está ocurriendo en distintos lugares del país.
Así lo ha asegurado a preguntas de los medios en una rueda de prensa la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha añadido que "no tiene información fehaciente" ni comunicación oficial por parte de la Delegación del Gobierno, que es quien investiga este tipo de sucesos.
Unos hechos que ha calificado de "lamentables" y que ha asegurado que están en investigación en otras partes del país, apuntando que al Ejecutivo castellano-manchego le preocupa "mucho" que esto se pueda poner de moda.
Así, ha recordado que Castilla-La Mancha lleva seis años seguidos luchando contra las agresiones sexuales en cita con la campaña en verano 'Si un sí, es no'. Una campaña que la Junta "vuelca" cuanto más fiestas y festivales hay para intentar evitar las agresiones sexuales.
Este lunes se ha conocido que varias mujeres han denunciado casos de pinchazos en Gijón, Guipúzcoa y Barcelona. De hecho, la consellera catalana de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, ha valorado que las discotecas hagan un registro a todos los hombres en los accesos ante el aumento de pinchazos: "Esta puede ser una medida, en cualquier caso las medidas que se tomen en los espacios de ocio no son aisladas".