La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha publicado este martes una resolución por la que prorroga durante 15 días más las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito territorial de la comunidad autónoma.
Según publica este martes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y recoge Europa Press, entre las medidas generales, ante la aparición de un caso con clínica compatible en un residente se procederá al aislamiento del caso hasta la obtención de resultado negativo.
Si el resultado es positivo se mantendrá el aislamiento del caso y se procederá a estudiar los contactos estrechos.
Los casos confirmados realizarán aislamiento de cinco días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos, finalizando el aislamiento siempre que hayan transcurrido 24 horas tras la resolución de los síntomas.
Para aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión el periodo de aislamiento se adaptará en función del curso clínico.
Personal
El personal sociosanitario en el que se confirme la infección no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros cinco días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de personas asintomáticas.
Pasado este tiempo, y siempre que hayan transcurrido 24 horas de la desaparición de fiebre o mejoría de los síntomas, al personal que tiene contacto directo con los residentes se le realizará una prueba de antígenos y si el resultado es negativo podrá volver a incorporarse a su lugar de trabajo. Si el resultado es positivo se podrá repetir la realización de la misma cada 24 horas.
El resto del personal se podrá incorporar a partir del quinto día si han desaparecido los síntomas.