El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el anteproyecto de ley de Atención Temprana, una norma que aboga por un modelo de atención centrado en la familia y que sitúa a los niños y sus necesidades como protagonistas, que permitirá llevar los apoyos necesarios a los entornos naturales y familiares, como acompañarles al parque.
La consejera de Bienestar Social de la Junta de Comunidades, Bárbara García Torijano, ha aportado los detalles de este anteproyecto de ley, que se aprobó el martes en el Consejo de Gobierno, en una rueda de prensa en la que ha subrayado que, gracias a esta norma, se garantiza el derecho subjetivo de todos los menores a recibir una atención temprana, universal y gratuita, que recibirán los niños que lo precisen desde su nacimiento o desde que se detecten las dificultades de aprendizaje hasta los 6 años.
García Torijano, que ha asegurado que cuando se apruebe de forma definitiva esta norma, Castilla-La Mancha "se situará a la vanguardia del país" en materia de Atención Temprana, ha incidido en que esta ley incorpora "una metodología de trabajo distinta" que está centrada en las familias y que da prioridad a que los niños, dentro de lo posible, puedan recibir los apoyos necesarios en el hogar o los ámbitos cercanos a las familias y en aquellas circunstancias que lo requieran.
Así, ha detallado que los profesionales de Atención Temprana darán apoyo a los menores y a sus familias "en situaciones como ir a comprar, acudir al centro escolar o pasar un rato en un parque cerca de casa", lo que implica que la atención no se prestará solo en los centros sino que "los profesionales van a salir a los entornos familiares".
En este punto, ha señalado que en la región el servicio de Atención Temprana está profesionalizado, de forma que 370 profesionales prestan estos servicios en la actualidad y se calcula que en 2022 atenderán a unas 7.500 familias, gracias a un presupuesto que ronda los 10 millones de euros, al tiempo que ha subrayado que no hay lista de espera en este servicio.
La norma, que consta de cinco capítulos con 22 artículos, una disposición adicional y dos disposiciones finales, ha contado para su redacción con la colaboración de Cermi y de Plena Inclusión.
La consejera de Bienestar Social ha subrayado que la aprobación de este anteproyecto de ley, que se prevé que quede ratificado totalmente en las Cortes antes de que acabe 2022, supone dar cumplimiento a uno de los compromisos del Gobierno regional para esta Legislatura, que se alcanzará a pesar de las dificultades surgidas, como la pandemia, y que, en cualquier caso, ya se estaba cumpliendo de manera efectiva con la atención prestada a los menores y sus familias en los 60 centros que están repartidos por toda Castilla-La Mancha.
"Es una atención de calidad, gratuita, universal y, sobre todo, garantiza algo fundamental, como es que en Castilla-la Mancha no hay listas de espera en Atención Temprana", ha concluido García Torijano.