Anda, qué sorpresa. El corazón político de Emiliano García-Page late más deprisa por Yolanda Díaz, la vicepresidenta de los líos con la cesta de la compra, y hasta le ha tirado los tejos para fichar por el PSOE, vista la inquina y feroz división interna entre los ministros de Pudimos y la izquierda pija en general. “No me importaría tenerla con nosotros, lo tendría más fácil que con los suyos”, ha dicho Page, que tiene un “buen concepto” de la vice, no sé si tan bueno como el que viene enseñando de Pedro Sánchez o cosa por el estilo, que es mucho, como todo el mundo sabe. Ya se les vio el otro día tan acarameladitos y felices en Toledo, con Milagros Tolón de anfitriona. Este lunes Page lo compensa, en conversación con Jorge Bustos en El Mundo, diciéndole al presidente del Gobierno que “si seguimos con las mismas compañías, el PSOE sufrirá un castigo”. Toma jarabe.
El speech yolandista del presidente castellano-manchego, claro, tiene su conveniente dosis de veneno y de teatro, pero se ve una simpatía que resulta así como raruna en un político que ha largado tanto contra los populismos a izquierdas y derechas. Y quién más populista que Yolanda Diaz y su eterna campaña personal a costa de cualquier cosa que las olas vayan dejando sobre la arena de la playa. Si pasa el carro, yo me subo. Por cierto, no se pierdan la interesantísima información que firmaba Lucía Méndez este domingo sobre el amago de romper el Gobierno de coalición que Sánchez hizo en julio a cuenta de los enredijos internos y la “tensión al límite” del yolandismo: a lo mejor el sueño de Page es una implosión y todavía no se ha enterado.
O sea, que el subidón de Page no me lo creo. Postureo o yo qué sé. El caso es que Alberto Núñez Feijóo y de paso Paco Núñez se han pegado un bañito de masas y autobombo este fin de semana en Toledo a cuenta de la interparlamentaria del PP con la que han venido a inaugurar el tramo final hasta las elecciones de mayo. Ningún político piensa ya en otra cosa. El cónclave le ha salido muy bien a los populares y se han metido en vena una inyección de optimismo, tal vez prematuro y exagerado, como si Sánchez y García-Page ya fueran harina del pasado, que no lo son ni mucho menos. El sanchismo está herido de muerte, tal vez, pero ni está vencido ni ha tirado la toalla. El castigo todavía es una hipótesis y queda mucha guerra por hacer, aunque supongo que esto Feijóo ya lo tiene bien aprendido. Por cierto, no se pierdan este nombre propio entre los grandes futuribles del PP en Castilla-La Mancha: Carmen Navarro, diputada albaceteña e integrante del equipo más cercano a Feijóo, siempre a su lado, siempre detrás, siempre en la foto. Algo está por llegar.
Y así las cosas, ahí van algunos jugosos apuntes que resuenan de estos días. Milagros Tólon y Tita García, especialmente esta última, son los valores electorales más seguros del PSOE en Castilla-La Mancha, según sus encuestas internas volanderas. Sus posibles rivales son, respectivamente, Vicente Tirado (un rumor imposible) y José Julián Gregorio (tal vez, tal vez). Emilio Sáez, alcalde de Albacete, es el hombre más feliz este lunes por la mañana después de superar los tres millones de visitantes en la “feria del reencuentro”, entre ellos Carlos Herrera y Pedro Piqueras. Quiere ganar y repetir en mayo, con permiso de Manolo Serrano. Pilar Zamora ya es la candidata oficial del PSOE a la Alcaldía de Ciudad Real, primer nombramiento formalizado en Castilla-La Mancha. Y lo último: sorpresa general tras la inesperada dimisión de Agustín Conde como presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Toledo, un cargo apasionado y relevante que asumió en julio y que abandona en septiembre, mes y pico. Lo han explicado pero se entiende mal.
Buen rollo de Page con Feijóo
García-Page sintoniza bien con Feijóo. No sé si son amigos, o tal vez sólo viejos conocidos, pero el presidente socialista de Castilla-La Mancha siempre habla bien del ahora líder nacional del PP. Se ve respeto mutuo y consideración, buen rollo y capacidad de entendimiento. El centro-centro. Es curioso que ninguno de los dos tenga a Pedro Sánchez entre sus alegrías cotidianas. Algo tendrá que haber. Lo último de Page sobre Feijóo se lo ha dicho este lunes a Jorge Bustos y está muy bien tirado: “No comparto que sea insolvente ni es acertado decirlo”. Gran elogio de un rival al político gallego y un enorme zasca al gobierno y todos sus ministros, que han hecho cola en la Corte para darle collejas a Feijóo, aunque finalmente sólo se hayan quedado en el intento: patético, organizado e intelectualmente diminuto intento. Dice Paco Núñez que Page es una “sucursal” de Sánchez, pero qué va: obviamente, es mucho más que todo eso.