Andalucía suprimiendo el impuesto de Patrimonio, Galicia bonificándolo al 50 % y Murcia bajando el tramo autonómico del IRPF. Las comunidades autónomas gobernadas por el PP han iniciado en los últimos días una estrategia de reducción de la presión fiscal que Paco Núñez, presidente de los 'populares' en Castilla-La Mancha, quiere que el Gobierno autonómico del socialista Emiliano García-Page imite para relanzar la economía castellano-manchega y ayudar a ciudadanos y empresas "a llegar a fin de mes" en un contexto de altísima inflación.
Después de innumerables peticiones de bajada de impuestos, incluido el reciente envío de una misiva en esa misma línea dirigida a García-Page, el jefe de la oposición regional ha asegurado este sábado desde Albacete que "ya solo Page, Sánchez y Podemos defienden subir los impuestos". "Se acaba la semana y Page no ha contestado mi carta en relación a una reunión para bajar los impuestos", ha lamentado Núñez, al tiempo que ha defendido que es "sano democráticamente" que quien preside la Junta de Comunidades conteste cuando recibe una comunicación del partido político que representa la alternativa de Gobierno en Castilla-La Mancha. Fue la portavoz del Ejecutivo, Blanca Fernández, quien el pasado miércoles aseguró que no descartan mantener una reunión para analizar el contenido de la carta, siempre que sea después de la celebración del Debate sobre el Estado de la Región, programado para los días 4 y 5 de octubre.
Sin embargo, el líder del Partido Popular de Castilla-La Mancha ha redoblado la presión y ha dicho que "echa en falta el respeto a la democracia de Page", asegurando que la región "no está para tacticismos electorales ni para esperas, sino para hablar ahora de bajar impuestos". Por ello, ha pedido a García-Page que la reunión se celebre cuanto antes para hablar "desde la seriedad, el rigor y el respeto" sobre cómo bajar los impuestos a los castellanomanchegos "para ayudarles a llegar a fin de mes".
Cs denuncia un "régimen asfixiante".
Carmen Picazo también quiere que se bajen. La coordinadora regional del partido liberal se ha unido al líder del PP para reclamar al Gobierno regional la supresión de determinados impuestos, en este caso el de Sucesiones y Patrimonio y la deflactación del IRPF para suavizar el impacto de la inflación. Según ha informado en nota de prensa el partido, Picazo ha reivindicado una Castilla-La Mancha "fiscal y empresarialmente competitiva" y ha sido muy clara respecto al "asfixiante régimen de impuestos del gobierno de García-Page".
Desde el PSOE de Castilla-La Mancha, por su parte, instan a los 'populares' a esperar a la celebración del Debate sobre el Estado de la Región para "confrontar proyectos", anunciando que durante la cita parlamentaria más importante del año el presidente de la Junta propondrá medidas "ambiciosas y justas" para "mejorar la calidad de vida de los dos millones de personas que viven en Castilla-La Mancha".
Así lo ha asegurado el secretario de Organización de los socialistas castellano-manchegos y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, que desde Talavera de la Reina (Toledo) no ha concretado si entre esas medidas se incluye algún tipo de reducción fiscal. Lo que sí ha dejado claro es que, en todo caso, no beneficiarían a los más pudientes, descartando de facto suprimir o bonificar el impuesto de Patrimonio como han hecho Andalucía o Galicia siguiendo la estela de Madrid. "Los socialistas queremos ayudar fiscalmente a los que menos tienen, pero sobre todo nos comprometemos a mejorar la calidad de vida de los dos millones de personas que viven en Castilla la Mancha", ha señalado a preguntas de los medios de comunicación.
Críticas a la propuesta del PP
En la misma línea, el número dos del PSOE ha argumentado: "El PP de Castilla-La Mancha nos vuelve a ofrecer lo que ya hicieron con Cospedal, bajarles los impuestos a los que más tienen para recortar los servicios públicos a dos millones de personas, y nosotros queremos tomar el camino contrario". "En la época de crisis económica que vivimos, de incertidumbres, es más importante saber elegir y elegir bien, saber optar por el camino correcto", ha reflexionado.
En este punto, el dirigente socialista ha denunciado la propuesta fiscal de Núñez de deflactar el IRPF, sobre la que ha dicho que supone "rebajar un euro al mes a los trabajadores que cobran menos de 1.500 euros y regalar 30.000 euros a las 500 personas que tienen más de 5 millones de euros en Castilla-La Mancha", ante lo que ha asegurado que "nosotros lo que queremos es una política fiscal justa".
"Con Page, el compromiso es que nadie, a pesar de la crisis, tenga miedo a que el Gobierno de Castilla-La Mancha vaya a tomar una decisión para recortar un servicio público o perjudicar a un solo ciudadano", ha finalizado.
Cumplir con los compromisos
Para ello, el compromiso del Ejecutivo socialista de Castilla-La Mancha es mantener congelada la presión fiscal a lo largo de 2023, lo que permitirá "cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía, que es la máxima prioridad que tiene este Gobierno".
Así lo expresó el pasado 15 de septiembre el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante su intervención en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha que sirvió para aprobar el techo de gasto del presupuesto de la Junta de Comunidades para el próximo ejercicio, que ascenderá a 7.554 millones de euros y fue aprobado gracias a la mayoría absoluta del PSOE en la cámara, puesto que tanto PP como Ciudadanos votaron en contra.