CCOO Castilla-La Mancha ha pedido este miércoles la puesta en marcha de los mecanismos necesarios para un aborto gratuito en la sanidad pública de la región.
En nota de prensa y con motivo del Día de Acción global por el aborto legal, seguro y accesible, la organización sindical ha reivindicado el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su cuerpo y su salud, lo que implica el acceso universal a un aborto legal, seguro, gratuito y con garantías, así como a métodos anticonceptivos y a una educación afectiva sexual plena en todas las etapas de la vida.
En este sentido, CCOO ha valorado los avances que contiene la ley que penaliza el acoso a las mujeres que acuden a clínicas para abortar, así como la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva que recoge el derecho efectivo al aborto a todas las mujeres en la sanidad pública con independencia del territorio en el que vivan, la regulación de la objeción de conciencia y el restablecimiento del derecho de las mujeres de 16 y 17 años a decidir.
Pese a estos avances, el sindicato ha reclamado "más garantías y seguridad" para las mujeres que deciden libremente abortar a través de los mecanismos pertinentes que permitan a cualquier mujer de cualquier territorio poder ser atendida en la sanidad pública sin tener que desplazarse lejos de su domicilio.
Además, ha apuntado que según datos del Registro estatal de interrupciones voluntarias del embarazo del Ministerio de Sanidad, durante el año 2020 en la región se realizaron un total de 2.910 interrupciones voluntarias del embarazo, de las que 291 fueron en jóvenes de entre 15 y 19 años, si bien todas se realizaron en centros privados.
De esta manera, la tasa por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años que abortaron fue en 2020 en Castilla-La Mancha del 8 %, por debajo de la media nacional del 10,33 %.
Por todo ello, CCOO ha reivindicado que en la región se aplique la ley para que todas las mujeres tengan la posibilidad de poder interrumpir su embarazo en centros sanitarios públicos con garantías de seguridad.
También ha expresado su preocupación por el retroceso en Estados Unidos, con la reciente derogación del derecho al aborto, y en Europa, donde no todos los países miembros de la Unión Europea (UE) permiten la interrupción voluntaria del embarazo, así como por la "ola reaccionaria" en contra de los derechos de las mujeres por el discurso "retrógrado y misógino" de la ultraderecha.