El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha zanjado la polémica de un plumazo. Después de que la oposición haya abierto el debate sobre la posibilidad de que el Corpus Christi deje de ser festivo regional todos los años, el jefe del Ejecutivo autonómico no solo ha expresado su voluntad de que no haya cambios al respecto, sino que ha adelantado que pedirá a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que también declare ese día como fiesta autonómica en la Comunidad de Madrid.
Así ha reaccionado este miércoles García-Page desde Alcázar de San Juan (Ciudad Real), después de que el PP del Ayuntamiento de Cuenca haya planteado que el Gobierno de Castilla-La Mancha instaure un sistema rotativo para que la jornada festiva autonómica vaya cambiando cada año, situando en el mismo plano al Corpus -muy celebrado en Toledo y en otros puntos de la región- con otras celebraciones importantes en todas las provincias castellano-manchegos, como ocurre con San Mateo en la capital conquense.
Aunque el presidente del PP regional, Paco Núñez, no ha fijado una postura al respecto y se ha limitado a señalar que corresponde al Ejecutivo autonómico buscar "consensos" con los ayuntamientos y con la Iglesia, García-Page ha achacado a "problemas internos y de liderazgo" que el líder de los 'populares' castellano-manchegos no haya descartado la posibilidad de que el Corpus Christi deje de ser festivo en toda Castilla-La Mancha, algo que ocurre ininterrumpidamente desde el año 2011.
"Problema de liderazgo"
"Para una cosa que no recortó Cospedal, que es el Corpus... ¿por qué ahora quiere replantearla? Los mismos que cuestionan y atacan el Corpus en la derecha luego se dan codazos para salir en la procesión", ha añadido el dirigente socialista, que ha acusado a Núñez de decir "lo que quieren escuchar en cada pueblo". "Es un problema de liderazgo decir a cada uno lo que quiere escuchar", ha insistido.
"¿A qué viene ventilar los problemas internos de partido frivolizando con las festividades?", se ha preguntado García-Page, que ha anunciado también que solicitará a su homóloga en la Comunidad de Madrid, la 'popular' Isabel Díaz Ayuso, que imite a Castilla-La Mancha y también declare el Corpus Christi como festivo autonómico, tal y como hizo "durante varias ediciones" su mentora Esperanza Aguirre cuando era presidenta.
"Lo hice con Esperanza Aguirre y lo voy a volver a hacer. Le pediré a Díaz Ayuso que si tiene posibilidad, que nos ayude en la glorificación de esta fiesta tan importante para tanta gente, creyente o no, y que si le cabe en el calendario, que lo declare fiesta autonómica", ha finalizado García-Page.
Tras este anuncio, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha reaccionado a través de las redes sociales y ha evitado polemizar sobre la cuestión, desviando el foco de nuevo hacia su insistente demanda de bajar los impuestos en la región. "Si Page va a llamar a Isabel Díaz Ayuso, espero que lo haga para pedirle su plan de rebaja fiscal con el que los madrileños se ahorran 6.700 euros al año. Emiliano, te has quedado solo pidiendo impuestos más altos, no busques polémicas para tapar tu incapacidad en la gestión", ha publicado en Twitter.
El presidente castellano-manchego, durante su alocución, no ha tenido comentarios para las palabras de Carmen Picazo, líder de Ciudadanos en la región, que este martes aseguró que era importante "abrir el melón" sobre si es adecuado que el Corpus siga siendo festivo en toda Castilla-La Mancha, puesto que "es muy significativo en Toledo y muchos municipios de la región, mientras hay otras localidades que a lo menor no saben ni en qué día cae el Corpus o qué festividad se está celebrando".