El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno al proyecto de ley de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2023, que son continuistas, rigurosos y crecen moderadamente respecto a este ejercicio, blindan los servicios públicos y apoyan al tejido productivo.
La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del gabinete y, a preguntas de la prensa, ha adelantado que el consejero de Hacienda explicará las cuentas de forma extensa este jueves, pero ha adelantado que se trata de un presupuesto "ambicioso y riguroso".
En unas declaraciones reproducidas por Efe, ha añadido que el proyecto de ley no se va a "saltar las costuras", para dar garantía de sostenibilidad a las cuentas y, por tanto, a los servicios públicos, al tiempo que también contribuyen a apoyar el tejido económico.
Los presupuestos de 2023 blindan los servicios públicos, ha dicho Fernández, sobre todo la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Y también son unas cuentas que favorecen la modernización, de manera fundamental la transformación digital y la revolución energética.
Son continuistas, destinados a fortalecer el estado del bienestar al tiempo que se apoya el tejido productivo y el empleo, por tanto, ha indicado la consejera portavoz, van a generar riqueza.
Los presupuestos, ha añadido Fernández, crecen respecto a este ejercicio, pero de forma moderada para cumplir con el rigor y con los objetivos.