El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha postulado claramente en contra de un modelo de residencias uniforme y único, igual en todos los territorios de España, como el que se plantea el Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Ione Belarra. Ha reivindicado que en esta región se ha hecho "bien" y que por ello se ha conseguido que, junto con Castilla y León, la región castellano-manchega tenga "el mejor sistema público-privado, con mucha desproporción", informa EP.
Así lo ha avanzado García-Page precisamente durante la inauguración de la residencia de mayores de Villacañas (Toledo), donde ha precisado como el volumen de estos centros en Castilla-La Mancha es hoy equiparable al de la Comunidad de Madrid pese a que esta autonomía triplica en población a la región castellano-manchega.
"No estoy conforme con las directrices del ministerio de área social del Gobierno que creo que no saben lo que se traen entre manos intentando plantear un modelo uniforme y único de residencias, básicamente con la idea de estorbar al sector privado y atender también algunas luchas históricas sindicales y yo no coincido con eso", ha abundado en su intervención, aludiendo a que no puede ser el modelo de residencia de Villacañas el mismo que otro que se ponga en la M-30.
Por ello, ha insistido en que Castilla-La Mancha lo ha hecho "muy bien", recordando como buena parte de las plazas que hay en la región se tutelan públicamente con ayudas o otras lo hacen con apoyos vinculados directamente al usuario, que elige la residencia que quiere.
Buena acogida
En este punto, ha garantizado la colaboración "estratégica" del Gobierno regional con el sector privado. "No tenemos ningún tipo de miedo ni de rechazo y menos aún de odio social a las empresas que quieran venir a trabajar y generar riqueza y a hacerlo en el ámbito de los servicios sociales".
Así, el presidente castellano-manchego ha dicho que si bien estos años han sido en los que más excusas se podían haber usado para paralizar proyectos, ha ocurrido lo contrario, y ha asegurado que la esperanza de vida en las residencias de esta región se alarga tres años más de la media y se trabaja tanto en los problemas de siempre con la realización de más centros residenciales como en atender las emergencias del día a día. "Y vamos a cumplir con los prometido", ha abundado.
Dicho esto, el presidente ha avanzado que el Gobierno regional se está también planteando ir más lejos aún y, a la ayuda a domicilio a la gente que quiere seguir en su casa y que "es siempre la primera opción", se suman ahora otros programas para llevar a los mayores la comida a casa y facilitar así su permanencia en la casa, su buena alimentación y sobre todo el contacto humano.