La primera borrasca de la temporada se aproxima a Castilla-La Mancha. Se llama Armand y desde este mismo miércoles está dejando algunas alertas, concretamente avisos de riesgo amarillo por rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora en la zona de la Serranía de Guadalajara, principalmente en la Serranía e Ayllón. Para el jueves, los avisos se trasladarán a la zona norte de la provincia de Toledo que limita con Ávila por lluvias persistentes.
Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), su portavoz Rubén del Campo ha explicado en unas declaraciones que reproduce Efe, que estamos a las puertas de un "cambio importante de tiempo", con la entrada de sucesivos frentes hasta el lunes que podrían dejar "lluvias importantes y generosas" de hasta 300 litros por metro cuadrado en puntos del Sistema Central, en concreto, en el norte de Extremadura, sur de Castilla y León y oeste y sur de Galicia.
En zonas próximas al Sistema Central de Extremadura y Castilla y León y en puntos de Andalucía Occidental se podrán superar los 100 litros por metro cuadrado, mientras que en el oeste de Castilla y León, resto de Extremadura, tercio occidental de Andalucía y en la cara sur de los Pirineos se prevén entre 50 y 100 litros por metro cuadrado. En Castilla-La Mancha, se acumularán entre 20 y 50 litros por metro cuadrado, dependiendo de las zonas.
Del Campo valora que se trata de "agua muy bien recibida" en todas estas zonas, donde persiste desde finales de invierno una situación de sequía meteorológica.
Respecto a las temperaturas, el portavoz ha detallado que es una situación de típicos vientos ábregos otoñales cargados de humedad y templados, de tal manera que aunque las máximas bajarán por la abundante nubosidad y las lluvias en buena parte de la península, serán "las propias de estas fechas o quizás un poquito más bajas en el centro y oeste de la Península".