Ya lo tengo dicho: Emiliano García-Page es el más listo de la clase. Y está haciendo su trabajo. El presidente de Castilla-La Mancha ha visto como nadie en el PSOE que un Pedro Sánchez ausente total de escrúpulos sólo va a suyo, es decir, la máxima de “un día más con vida”, y ha decidido actuar en consecuencia. Sálvese quien pueda. El Titanic de la Moncloa puede hundirse y erosionar fuertemente a los socialistas en toda España, y en esa clave Page intentará llegar a las elecciones de mayo con el menor daño posible, y con Paco Núñez cada vez más al acecho. Ya veremos, pero de momento este domingo por la mañana, abiertamente ya y sin cortapisas, el líder del PSOE castellano-manchego se ha lanzado directísimo a la yugular de Sánchez con titulares impactantes en una magnífica entrevista de Carmen Morodo en el diario La Razón.

Ahí van algunos chutes disparados con balas de gran calibre desde el toledano Palacio de Fuensalida. Todos misiles tierra-aire contra Sánchez. Uno: “El independentismo no está desactivado y es evidente que las facturas de lo que estamos haciendo las vamos a pagar a corto o medio plazo”. Dos: “La reforma de la sedición y la malversación es un peaje demasiado caro para España y para el PSOE”. Tres: “El Estado no puede ser ingenuo con quienes quieren acabar con él”. Cuatro: “Voy a trabajar para que el PSOE vaya a un espacio de centralidad y recuperar puntos de encuentro entre los dos grandes partidos”. Cinco: “Si Junqueras vuelve a las instituciones sería algo muy difícil de tragar en una democracia”. Seis: “Si sólo puede votar Cataluña en una consulta, sería un auto suicidio del PSOE”. Siete: “De todo lo que afecte a la unidad nacional tenemos que opinar todos y lo demás es inconstitucional”. Y ocho: “La ministra Irene Montero debe rectificar de inmediato”.

Martillo Pilón. Tal vez nunca haya sido Page tan claro en su actitud de verso suelto del PSOE, el barón más díscolo de Ferraz. Y nunca tan directo contra el sanchismo que ha okupado todas las habitaciones del PSOE y lo ha travestido en otra cosa, al servicio de una causa que es personal y no política: Sánchez y el poder por el poder. El suyo y nada más. Así las cosas, el barón castellano-manchego ya sólo piensa en salvar sus propios muebles, y en esas andábamos cuando de pronto nos encontramos a Karmele Marchante, la periodista del cotilleo, que le dice en una entrevista a Lorena G. Maldonado en El Español que Sánchez, ese hombre, “está abriendo camino para los independentistas como yo”, o sea, que Page lleva razón y el presidente del Gobierno es un peligro para la unidad de España. Y el PSOE pagará por ello. Y esto de Karmele es textual: “No estoy demasiado enamorada de Pedro Sánchez, pero está abriendo caminos para que siga la independencia, para independentistas como yo, para que nos unamos entre nosotros y podamos hacer el referéndum y que salga lo que salga, ¡no pasa nada, ¡se hizo en Escocia!”.

O sea, blanco y en botella. Page sabe muy bien lo que dice. Es decir, que tiembla el PSOE y un escalofrío cada vez mayor recorre las baronías y candidaturas socialistas a las autonómicas y municipales de mayo. Medio año y ya. Qué susto.

Castilla-La Mancha está de moda

El momento es fantástico. Castilla-La Mancha se ha puesto de moda y dos ejes clave sustentan este salto: el turismo y la gastronomía, piedras angulares del futuro que se está construyendo en la región. Las buenas noticias esta semana están volando. Cuenca ha sido elegida Capital Española de la Gastronomía en 2023 y Toledo acogerá este martes, 22 de noviembre, la gran Gala de España y Portugal de la Guía Michelín, uno de los grandes acontecimientos anuales del sector. Dos bellísimas ciudades castellano-manchegas, ambas Patrimonio de la Humanidad y ambas felices por el momento fascinante que están viviendo. Y que tanto se lo están currando. Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo, y Darío Dolz, alcalde Cuenca, viven un tiempo de sueños y dulces retos por delante. Es una maravilla que vengan tantas expectativas y que la explosión gastronómica de Castilla-La Mancha, tan potente, esté dando estos grandes frutos. Digo yo que también algo tendrá que ver en toda esta felicidad la consejera Patricia Franco, la mejor sonrisa del Gobierno de García-Page y una de mis dos o tres dirigentes favoritas de la política en la región. O sea, que por esta vía vamos bien. Y tal.