Tras varias jornadas de presión mediática y a través de las redes sociales, el PP no consiguió que este jueves los diputados del PSOE de Castilla-La Mancha rompiesen en el Congreso la disciplina de voto del Grupo Parlamentario Socialista y se opusiesen a la reforma del delito de sedición impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, pese a que Emiliano García-Page se ha mostrado abiertamente contrario a la modificación legislativa pactada con ERC.
Fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha, en la línea con lo expresado por García-Page, han explicado que los diputados votaron a favor de derogar el delito de sedición ya que su obligación es aceptar las decisiones tomadas por la mayoría del Grupo Parlamentario Socialista, aunque no las compartan.
Además, las mismas fuentes han recordado que, este mismo jueves, los diputados castellano-manchegos del PP en la Cámara Baja votaron a favor de mantener el trasvase Tajo-Segura y de construir el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad conquense de Villar de Cañas, dos cuestiones que no salieron adelante gracias a la oposición de la mayoría del PSOE y sus socios parlamentarios.
Mediante una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que quedaron aprobados este jueves, el Grupo Parlamentario Popular proponía incluir en las cuentas una disposición adicional para dejar sin vigencia durante 2023 las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que suponen un recorte en las transferencias hídricas desde Entrepeñas y Buendía hasta el Levante español.
Los 'populares', además, pretendían mediante una modificación presupuestaria que afecta al Ministerio de Transición Ecológica extender la vida operativa de los reactores nucleares en España y "la puesta en marcha" del ATC en Villar de Cañas, un proyecto descartado por el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha optado por la construcción de Almacenes Temporales Individualizados (ATI) en cada una de las centrales del país.