El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aprovechó este lunes su discurso del Día de la Constitución celebrado en las Cortes autonómicas para fijar su posición sobre algunos de los grandes asuntos de la actualidad política nacional y establecer de nuevo su propio sello personal dentro del PSOE. El acto institucional de homenaje a la Carta Magna en su 44 aniversario era una buena oportunidad para volver a marcar distancias con el Gobierno de Pedro Sánchez y Page la aprovechó para lanzar una serie de mensajes con una fuerte carga de profundidad muy alejados de los postulados que defienden los socios independentistas del sanchismo, aquellos que le mantienen en el poder y a los que el Ejecutivo hace concesiones una y otra vez.
Está claro que García-Page ya sólo piensa en su propia clave política y personal, sin someterse a las directrices que marcan Ferraz y la Moncloa, y que utiliza su posición como presidente de Castilla-La Mancha y líder regional de los socialistas para establecer ante los ciudadanos el marco de sus valores ideológicos y democráticos, coincidan o no con los de Sánchez, que generalmente van en direcciones opuestas. Los últimos grandes aldabonazos que han alimentado el discurso más díscolo de García-Page, el barón más abiertamente crítico del PSOE, han sido la eliminación del delito de sedición, y su posible variante de la malversación, y la rebaja de penas de la controvertida ley del “solo sí es sí”, pero a lo largo de los últimos meses han sido muchos los frentes que el presidente de Castilla-La Mancha ha abierto contra Sánchez.
En el plano de la defensa de la Constitución, que era lo que tocaba esta semana de homenaje a la Carta Magna, García-Page se marcó este lunes un discurso inequívoco de defensa de los valores constitucionales, la unidad de España y la necesidad de frenar a los separatismos tipificando los delitos que vayan contra los principios fundamentales de la democracia española. Sin citar a Sánchez en ningún momento, ni aludir directamente a los “premios” que vienen cosechando los independentistas de manos del Gobierno, el presidente de Castilla-La Mancha sí dejó claro que es necesario parar mediante la ley a los que intentan socavar la unidad nacional y “quebrantar” la convivencia de los españoles. Llegó Page a utilizar la expresión “antivirus democrático” para referirse a la necesidad de establecer un mecanismo que condene a los que socaven la Constitución.
Una posición muy clara
En este sentido, el presidente de la Junta y líder de los socialistas castellano-manchegos lanzó cinco mensajes que dejan muy clara su postura en este debate de máxima actualidad nacional: la defensa de la Constitución y su protección mediante la ley frente a sus enemigos. Tal vez para remarcar estas distancias, Page no asiste este martes al acto nacional del Día de la Constitución en Madrid, aunque fuentes de su entorno se excusan en una obligación de carácter personal, además de la celebración propia de este lunes en las Cortes de Castilla-La Mancha. Estas fueron sus principales ideas:
Una. Antivirus democrático. España necesita un “reaseguro a modo de antivirus democrático” frente a aquellos que quebrantan la Constitución. “Antes o después, puede ser más tarde o más temprano, ojalá fuera temprano, España tiene que tener tipificada la condena a quienes intentan socavar, quebrantar la Constitución, a quienes quiere hacer referendos ilegales”. A juicio de Page, “el derecho debe avisar de la consecuencia de las acciones”, un mensaje claro a los socios separatistas que sostienen a Sánchez en el poder. Debe existir, en opinión del presidente de la Junta, un “mecanismo antivirus” frente a esas posiciones de ruptura de España. Aunque no lo dijo expresamente, cabe pensar que en estas palabras de Page sobrevuelan las prebendas de la sedición y la malversación.
Dos. España es indivisible, no una suma de estados. García-Page ha subrayado que el Estado español es “indivisible, no es una suma de estados” y los últimos 44 años de la historia de España son “una historia de éxitos”. Hay un antes y un después de la Constitución y las instituciones y las Fuerzas Armadas “garantizan la constancia del sistema”. Los jóvenes deben saber, según el líder castellano-manchego, que la Carta Magna protege a los ciudadanos y es la garantía de los derechos y libertades de la democracia española. “Enemigos externos tiene pocos, porque los que están en contra se benefician de ella”, ha dicho.
Tres. Iguales ante la ley y estado de las autonomías. García-Page ha defendido el sistema de 17 autonomías frente al “agravio” que hubiera supuesto dividir España en “territorios por relevancia histórica”, y en este sentido ha recordado el artículo 14 de la Constitución en el que se recoge que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer ningún tipo de discriminación. A su juicio, no valen comparaciones con Canadá ni Reino Unido. “El que busca privilegios, no es progresista”, ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha advertido de que hoy existe una “amenaza contra la Constitución porque algunos quieren acabar con el conjunto”. Según Page, la gran fuerza de la Constitución es su capacidad de inclusión, “es tan incluyente que incluso los que quieran acabar con la Constitución se presentan a las elecciones, como también, aun siendo paradójico, los que quieren acabar con el sistema de las autonomías se presentan para dirigirlas”.
Cuatro. Los “platos rotos” del Poder Judicial. En su discurso de este lunes, García-Page también ha hecho referencia al atasco en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Al presidente de Castilla-La Mancha le duele esta situación. “Me duele que los platos rotos del enfrentamiento político los pague el Consejo General del Poder Judicial”, ha dicho Page, quien ha exigido un cambio en esta situación, aunque también ha reconocido que esta dificultad “no entorpece para nada el funcionamiento de la jurisdicción. Los jueces dictan fallos y sentencias dentro de un sistema garantista”.
Cinco. Apoyo a Lambán. De forma previa al acto oficial en las Cortes, Page habló con los periodistas de varios asuntos, entre ellos las tan comentadas declaraciones, luego rectificadas, del presidente de Aragón, Javier Lambán, en las que opinó que a España le hubiera ido mejor si Javier Fernández hubiera sido el secretario general del PSOE. El líder castellano-manchego mostró su apoyo expreso a Lambán y dijo que se la había más interpretado. “Sinceramente, se han retorcido las palabras de Lambán”, dijo Page, quien señaló que “lo que quería decir clarísimamente es que de haber dato el paso Javier Fernández seguramente no hubiera habido ni primarias, porque se habría producido un alto consenso”. “En eso no miente Lambán”, ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha, quien opina que el líder aragonés, con sus declaraciones “no iba contra nadie”, ya que era un planteamiento previo a la llegada de Sánchez a la secretaría general del PSOE.