El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha elevado este martes el tono por la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de reformar el delito de malversación en el Código Penal. "Soy muy contrario a la decisión del Gobierno con ERC, que no nos tomen por tontos", ha declarado el barón socialista, quien ha avanzado que los servicios jurídicos de su comunidad autónoma "estudiarán" si tienen capacidad para elevar un recurso al Tribunal Constitucional. En este sentido, sí ha confirmado que presentará una iniciativa legislativa "que esté vacunada contra los cambios de opinión" y que "impida cualquier tipo de consulta en la que no participe el conjunto de los españoles a los que afecta".
El presidente castellano-manchego ha hecho estas declaraciones desde la localidad de Ocaña (Toledo) donde ha presidido un Consejo de Gobierno itinerante, y tras el que ha reconocido que se siente "muy dolido" por el acuerdo al que ha llegado Pedro Sánchez con ERC. Bajo su punto de vista esta maniobra supone "reformar el Código Penal sin atender a ningún tipo de informe jurídico que lo avale en dos cáfes en el último minuto".
"De verdad, que el Gobierno no se esfuerce en intentar explicar lo inexplicable porque yo creo que todos tenemos claro lo que está pasando. El 95% de los españoles lo sabe y también lo entiende Junqueras, lo entiende Aragonés y lo entiende Puigdemont", añadía.
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El presidente castellano-manchego, no ha dudado en valorar que estamos en "un momento grave" para la política española, "de esos que quedan grabados en la retina colectiva".
En este contexto, ha alertado de que "no puede salir nada bueno de una medida tan injusta para el resto de los españoles" y que no es de izquierdas porque "no de izquierdas es apoyar desequilibrios territoriales."
En línea con lo que declaraba el pasado jueves, donde ya avisaba al Ejecutivo central que ERC buscaba "con mucho descaro" un Código Penal "con nombre y apellidos", hoy ha sostenido que no considera que "sea tolerable pactar con los delincuentes su propia condena." "Punto. No hay vuelta atrás" ha concluido.
"Coger dinero público y desviarlo para un uso manifiestamente ilegal, es corrupción y de la más grave. No voy a comulgar con esa rueda de molino", ha dicho tajante el presidente castellano-manchego.
Refiriéndose directamente a los independentistas, ha lamentado que "ni siquiera hayan reconocido que lo hicieron mal" con la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre, al tiempo que ha puesto el foco en que "están dejando claro cuál es su hoja de ruta".
Iniciativa legislativa y mensaje al PP
García-Page ha argumentado su decisión de presentar esa iniciativa parlamentaria contra las consultas ilegales en que "tengo la obligación de decir lo que pienso", ya que en lo que tiene que ver con los votos de diputados y senadores castellano-manchegos "ni pincho ni corto".
Por último, también ha mandado un mensaje a los que desde la oposición le han pedido que se rebele contra el PSOE: "Que nadie interprete esto como un aval a la postura del PP. Buena parte de la culpa de todo esto la tiene el PP, que no ejecutó el 155 en un primer momento".
En aquel momento, ha considerado que "estuvieron de brazos cruzados, esperando a que no pasase nada", por lo que "de aquellos polvos ahora tenemos estos lodos".
Isabel Rodríguez y Patxi López evitan la polémica
Por su parte, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha evitado responder a las insistentes preguntas de los periodistas sobre las críticas de Emiliano García-Page. Según EFE, le han preguntado hasta en cuatro ocasiones, ignorando tres veces las cuestiones. La última vez que ha sido preguntada, Rodríguez ha hecho una reflexión general sobre el modo en que el Gobierno busca “ofrecer soluciones”, en todos los ámbitos y también en el caso de Cataluña.
De su lado, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha evitado la polémica con García-Page, aunque ha reconocido que discrepa con el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha. “El Gobierno de España es valiente y afronta los problemas. Yo he dicho mi posición, García-Page la suya y no coinciden, ya está”.
“El compromiso del PSOE era no rebajar la lucha contra la corrupción y la ha reforzado y endurado con la introducción de un nuevo tipo de delito, el de enriquecimiento ilícito. La reforma distingue entre quien roba para él o para terceros o quien desvía para otro destino dentro de la Administración Pública”.