Castilla-La Mancha fue una de las cinco comunidades que en 2021 no comunicó ningún aborto en centros sanitarios públicos, junto a Madrid, Extremadura, Murcia y Aragón. Según los datos del Ministerio de Sanidad, en España hubo en este año un total de 90.189 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), 1.920 más que el año anterior, el de la pandemia, de los cuales solo uno de cada seis -cerca de un 16 %- se practicó en centros públicos. Asimismo, La Rioja tampoco notificó abortos en centros privados.
Según EFE, del total de intervenciones, el 13,61 % se produjo en hospitales y el 86,39 % se derivó a centros acreditados para la interrupción del embarazo, de los cuales el 76,99 % fueron privados y solo el 9,4 % fueron públicos. Estos datos suponen que un 84,33 % de las intervenciones se realizaron en 2021 en centros privados, sean concertados o no. Los abortos fueron practicados en un total de 210 clínicas autorizadas.
Entre 15 y 44 años
Según el Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo, la tasa en 2021 fue de 10,70 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 10,30 de 2020 y los 11,53 de 2019. Exceptuando el año 2020, el del inicio de la pandemia, es la tasa más baja en los últimos diez años.
La mayor parte de los abortos voluntarios tuvo lugar durante las primeras semanas del embarazo. En cuanto al motivo de la interrupción, la inmensa mayoría fue a petición de la mujer. En cuanto al uso de anticonceptivos, según los datos 38.906 de las 90.189 mujeres que abortaron dijeron que no utilizaban ninguno.
Por comunidades, Cataluña (13,42), Madrid (11,90), Baleares (11,56), Asturias (11,50), Murcia (11,46) y Andalucía (11,18) son las que presentan las tasas más altas, mientras que Ceuta y Melilla (1,79), Galicia (5,37) y la Rioja (6,17) son las que ofrecen las cifras más bajas.