El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno este martes -para su remisión a las Cortes- al anteproyecto de Ley de Protección de la Infancia y la Adolescencia que reconocerá la condición de víctimas de violencia de género a los niños y adolescentes que viven estas situaciones en su entorno familiar.
Así lo ha explicado una rueda de prensa la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, que ha indicado que este reconocimiento otorgará a los niños pleno derecho a todos los recursos y coberturas previstas para estos casos.
Asimismo, el anteproyecto de ley incorpora derechos y deberes de las familias acogedoras, "un sistema que se potencia desde el Gobierno regional para asegurar todas las coberturas y apoyos".
La consejera ha resaltado también otro aspecto de la ley como es que garantiza la preparación para la vida independiente de los menores tutelados al cumplir los 18 años, así como ha comentado que también se potenciará el trabajo con las familias para que el menor pueda retornar a su familia de origen.
Otras de las novedades es que se exigirá a las administraciones el desarrollo de medidas para garantizar el derecho a las atenciones básicas de niños y adolescentes, se incluirá el enfoque de perspectiva de género y se promoverá el respeto, igualdad de trato y no discriminación de los niños y adolescentes LGTBI acogidos en hogares de acogida y en centros residenciales.
Prevenir situaciones de riesgo
La ley, que se espera esté aprobada en las Cortes antes de terminar la legislatura, tiene como principales fines prevenir situaciones de riesgo y vulnerabilidad de los menores, protegerlos y poder intervenir en situaciones de vulnerabilidad.
En Castilla-La Mancha hay 391 familias de acogida con 517 menores y 7 centros socioeducativos, 70 hogares y 5 pisos para la preparación a su vida independiente.