Los sindicatos UGT y ANPE de Castilla-La Mancha han recordado este martes la obligatoriedad del cumplimiento de la normativa para proteger a los trabajadores de las bajas temperaturas con motivo de la llegada del frio intenso en la región y han pedido un protocolo que garantice su seguridad ante las inclemencias meteorológicas.
En nota de prensa, UGT ha indicado que las empresas tienen la obligación de prevenir y controlar la exposición de los trabajadores a las bajas temperaturas, así como de formarles e informarles sobre los riesgos laborales que puede conllevar el frío para su salud.
En este sentido, ha apuntado que los colectivos más vulnerables son aquellos que desempeñan su labor al aire libre o en interiores sin calefacción y que tienen que soportar temperaturas bajo cero, como es el caso de los trabajadores de servicios como limpieza viaria, controladores de parquímetros, o de sectores como la agricultura y la construcción, entre otros.
El sindicato ha incidido en que el estrés térmico, la hipotermia y la congelación son los principales riesgos que amenazan a los trabajadores que desempeñan este tipo de trabajos, y sus principales síntomas son escalofríos, cansancio, pérdida de la coordinación y estado de confusión, cólicos o afecciones respiratorias.
En cuanto a las medidas para prevenir y controlar la exposición al frío, estas deben estar encaminadas a facilitar sistemas de calefacción o aislamiento térmico. En ambientes exteriores, se debe llevar ropa de protección adecuada, así como adecuar los horarios de trabajo a las horas del día con temperaturas más suaves.
Protocolo "urgente" en los colegios
Por su parte, ANPE ha insistido en la necesidad de establecer un protocolo ante inclemencias meteorológicas con las medidas de prevención, seguimiento y respuesta que se estimen oportunas ante estas situaciones para garantizar la seguridad de la comunidad educativa.
A su juicio, en la situación actual, este protocolo se hace "urgente" para que los centros educativos y, sobre todo, los equipos directivos, dispongan de instrucciones "claras" con el fin de preservar la seguridad del alumnado, profesorado y familias, así como poder articular, con la mayor celeridad posible, los mecanismos de comunicación a todos los miembros de la comunidad educativa.
El sindicato ha indicado asimismo que el protocolo debe recoger que "no es función del profesorado" afrontar las consecuencias en días posteriores, como ya ocurrió con el temporal 'Filomena', sino de técnicos cualificados de los ayuntamientos o de la administración educativa que lleven a cabo labores de revisión y evaluación de la seguridad de los centros educativos y sus accesos.