Los perros de caza y otros usos específicos como la ganadería quedarán definitivamente fuera de la Ley de Bienestar Animal como exigía el Gobierno de Castilla-La Mancha. Esta nueva norma ha sido aprobada definitivamente este jueves en el Congreso de los Diputados toda vez que Unidas Podemos, ERC, Bildu y CUP han votado a favor junto al PSOE. La tensión se ha mantenido hasta el final, puesto que en la víspera de la votación Unidas Podemos, ERC, Bildu y Más País habían promovido una enmienda transaccional que hacía peligrar el acuerdo.
El proyecto de Ley de Bienestar Animal fue aprobado en el Consejo de Ministros equiparando a los perros de caza y otros usos específicos, como la ganadería, a las mascotas. Sin embargo, la presión ejercida, entre otros, por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que avanzó su postura de recurrir judicialmente el texto, hizo rectificar al Grupo Parlamentario del PSOE que accedió a incluir una enmienda para que los perros de caza y otros usos específicos quedaran fuera de este paraguas legislativo.
En un primer momento, el ala de Unidas Podemos del Gobierno cedió a este cambio del PSOE. Así lo escenificó la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en un vídeo en el que reconocía que pese a "no ser el modelo ideal", su grupo votaría a favor para que "la ley fuese aprobada por una mayoría de los grupos".
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Sin embargo, este mismo miércoles, el acuerdo empezó a verse amenazado. Los socios de investidura de Sánchez presentaban una enmienda transaccional para dejar la norma exactamente igual que había salido del Consejo de Ministros, es decir, sin excepción alguna para los perros de caza y otros usos específicos.
Este movimiento de última hora hacía reaccionar al vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien lamentaba la imposición de una ley "hecha desde el asfalto de Madrid y sin conocimiento de la realidad del sector de la caza". El número dos de García-Page, insistía en la necesidad de no incluir a los perros de caza, rehalas y animales auxiliares, y promover una legislación específica para regular su situación.
Las disensiones entre los socios del Gobierno han continuado en la sesión parlamentaria de este jueves pero no se han convertido en una barrera insalvabale. En el turno de fijación de posiciones, el diputado de Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde, confirmaba que finalmente su grupo iba a apopyar la norma pese "a la enmieda de la vergüenza" porque se trata de "una buena ley" que avanza en favor de los animales.
En la misma línea se expresaba el diputado de ERC Joan Capdevila, quien reiteraba el apoyo de los suyos aun lamentando que el Gobierno "no haya podido" con el lobby de la caza; Iñaki Ruiz de Pinedo, de EH-Bildu, que reconocía que "hoy vamos a dar un paso adelante aunque se quede corto"; y Albert Botrán, de CUP, para quien la carencia de dejar fuera los perros de caza se ve compensada con otros avances como el sacrificio cero o la reducción del abandono.
En sentido contrario, PP, Vox, PNV, Más País-Verdes Equo y PdCat han expresado con su voto el rechazo a esta ley.
Satisfacción en el Gobierno de Castilla-La Mancha
La primera reacción por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha a la aprobación de esta ley la ha llevado a cabo el consejero de Desarrollo Sostenible. José Luis Escudero, en unas declaraciones hechas a los periodistas en Toledo recogidas por Efe, ha defendido que la exclusión de los perros de caza es "de sentido común" y se aleja de cualquier prejuicio al sector cinegético.
Escudero ha recordado que la exclusión de estos animales es la posición que ha defendido el Gobierno castellano-manchego, que ha hecho una defensa para no prejuzgar a todo el sector cinegético y tacharlo de llevar a cabo prácticas que en Castilla-La Mancha "sabemos que no son acordes a los comentarios que estamos escuchando".
Nuestra posición "se aleja de cualquier prejuicio hacia ningún sector y es de sentido común", ha recalcado el consejero, quien ha recordado que la caza es un sector económico muy importante en Castilla-La Mancha y otras comunidades autónomas, por lo que considera sensato dejar fuera de la citada ley a los perros de caza, los perros auxiliares en la ganadería y las rehalas.
"Esto no significa que no queramos proteger a los animales", ha aclarado el consejero, quien ha recordado que Castilla-La Mancha ya aprobó al comienzo de la legislatura una ley de bienestar animal que, ha afirmado, puede ser la hoja de ruta para replicar la del Estado o para otras autonomías.
Ha insistido en que se puede conjugar el bienestar animal y la práctica cinegética y, según ha añadido, lo que ocurre es que a veces se legisla "desde el asfalto y el despacho sin conocer la realidad".
"Sabor agridulce en el sector cinegético"
Por su parte, el sector cinegético de la región ha expresado que la aprobación de la norma deja "un sabor agridulce", porque, aunque se excluye a los perros de caza, la ley no ha tenido en cuenta a la ciencia en determinados aspectos que a partir de ahora regula.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, ha manifestado a EFE que la reivindicación del sector es que no se aprobase ninguna Ley de Bienestar Animal porque "las propias comunidades tienen reguladas esta materia perfectamente". Para el Rabadán, la ley en Castilla-La Mancha fue aprobada fruto del consenso y no ha generado problemas en su aplicación, al contrario de la aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados.
No obstante, ha considerado positivo que se haya incluido la enmienda presentada por el PSOE para dejar fuera de la norma a los perros de caza, de trabajo y el resto de animales auxiliares del cazador, además de los de ámbito deportivo. Por ello, ha reconocido la aportación de gobierno regionales como el de Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, "que han sido firmes defensores de esta medida y han hecho valer la enmienda".