La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que usar la tubería a la llanura manchega para llevar agua del Tajo al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel "debe ser algo excepcional y no lo habitual".
Según EFE, así lo he expresado este sábado en Almagro (Ciudad Real), durante un acto de homenaje a las candidaturas socialistas que han concurrido a las elecciones municipales durante la etapa democrática.
Estas declaraciones son la respuesta de la ministra a la carta firmada por más de 500 científicos que han firmado un manifiesto en defensa del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. En él, piden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, salvar el humedal garantizando el trasvase de agua desde el río Tajo.
Ribera ha reconocido que la situación de Las Tablas es "enormemente preocupante, pero no tan crítica". "Debemos ser también muy conscientes de que ha de ser una solución absolutamente excepcional".
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Tablas vivas
Ribera ha explicado que "Las Tablas deben estar vivas, no de manera artificial, como si fuera un estanque que se llena abriendo el grifo, sino que cuente con esa capacidad de mantenimiento y de pervivencia".
Para la ministra, la carta de los científicos también recoge otra idea fundamental, la de "que necesitamos un plan de recuperación de las de Las Tablas que se ha estable y que perduren el tiempo, y esto requiere una visión de conjunto mucho más amplia de ordenación".
Se trata de una tarea pendiente para conseguir seguridad y solvencia para los regantes en la zona y, al mismo tiempo, que se minimice la presión de usos. "Es una tarea que tenemos que llevar a la práctica de nuevo no solamente con las dos administraciones, central y autonómica, sino también teniendo muy presentes y tomando muy en consideración la participación de los municipios, los vecinos y las comunidades de regantes afectadas".
Plan del Alto Guadiana
Ribera ha afirmado que la reorganización del uso del agua pasa por un nuevo Plan Especial del Alto Guadiana, en lo que trabajan el Gobierno español y castellano-manchego.
"En un país en el que, desgraciadamente, sabemos lo importante y lo sensible que es el agua para las personas, pero también para ecosistemas ricos como los que tenemos, y viendo que sufrimos años de sequía muy intensos y muy fuertes, necesitamos conseguir el máximo consenso y la mayor tranquilidad para las personas, haciendo viable algo tan maravilloso y que tanta alegría da cuando se ve en pleno esplendor, como son las zonas inundadas".
Gestión de la tubería
Asimismo, ha confirmado que el Gobierno de España entregará en "pocos días" al Gobierno de Castilla-La Mancha la gestión de la infraestructura de la tubería a la llanura manchega. Irá acompañada de la extensión de otros dos ramales que están pendientes de construirse y del ramal para abastecer de agua los municipios del Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real.
"La tubería manchega es una realidad. Hemos cambiado el marco de ejecución de toda la disponibilidad de agua, sabemos que quedan muchos asuntos todavía pendientes por resolver, incluida la extensión de los dos ramales que todavía no están construidos. Queremos hacerlo lógicamente con la mayor diligencia posible, pero también con las mayores garantías posibles".
Para Ribera, "es imprescindible garantizar el agua de boca de un montón de personas que habitan en esta zona, que ven con preocupación los años acumulados de sequía y las dificultades de poder tener agua para beber".