El presidente socialista de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Emiliano García-Page, ha reconocido este domingo que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha supuesto un claro impulso a las expectativas electorales de su partido. "Con él se han revolucionado las expectativas del Partido Popular, y quien no quiera verlo o reconocerlo se está engañando a sí mismo”, ha dicho García-Page en una entrevista al diario La Razón justo cuando se cumple el primer año de la llegada de Feijóo a la cúpula nacional del PP.
Según el presidente castellano-manchego, "la llegada de Feijóo a Madrid ha cambiado las expectativas de la derecha y de todo ese espacio político, de tal modo que ahora mismo el partido vuelve a jugarse más en el centro que en los extremos".
Tras reconocer que Feijóo le "cae bien", García-Page ha manifestado que "yo creo que ese centro debe ser el objetivo de los dos grandes partidos porque ahí se decidirán las elecciones. ¿Quién lo tiene más fácil para ganar el centro? ¿Feijóo o Sánchez? Esa es la gran pregunta que tienen que hacerse los dos”, según recoge Efe. Un mensaje que parece claramente dirigido al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el que Page mantiene abiertas discrepancias.
Sumar o restar
En esta misma entrevista, García-Page ha asegurado que Sumar aún no es una realidad electoral pero “puede pasar” que quite votos al PSOE. “Conozco gente que ahora mismo está dudando entre votar al PSOE o a Yolanda Díaz a nivel nacional.
“La dirección de mi partido ha llegado a la conclusión de que va a necesitar muletas. Entiendo que puedan cuidar a una de ellas, pero yo creo que antes de plantearte ese escenario hay que intentar obtener la máxima confianza posible de la ciudadanía y no renunciar a las mayorías. No digo que lo hagan, lo que digo es que los dos partidos centrales de la política española deben aspirar a tener una mayoría”,ha explicado el presidente castellano-manchego.
Según Page, “lo verdaderamente importante de Sumar es que desplace del panorama político la endogamia en la que ha entrado la dirección de Podemos”. “Los dirigentes de Podemos han terminado discutiendo con todos los que le apoyaron hace dos, tres o cinco años, y hoy no son reconocibles en nada ni para nadie. Por tanto, si hay un bloque electoral en la izquierda que no va a votar nunca al Partido Socialista, es mejor que se sienta representado por personas más razonables y menos sectarias”, reflexiona.
Degradación política
Comparándolo con el mus, el presidente castellano-manchego dice que el PSOE debería jugar a 'grandes', no a 'chicas', y lamenta los efectos que tiene para la política autonómica y municipal que la política se haya degradado a nivel nacional.
“Lo que pasa de la M-30 para dentro tiene menos que ver con lo que ocurre en el resto de España que las diferencias que puede haber entre Cataluña y Andalucía o entre Andalucía y Galicia. La política nacional es hoy una máquina de generar incertidumbres, y la certidumbre la aportan más los ayuntamientos y las autonomías porque están centrados en el ciudadano”, reivindica.
Primer año de Feijóo
Precisamente este domingo se cumple el primer año de la llegada de Feijóo a la Presidencia nacional del Partido Popular, un periodo que ha supuesto el "rearme político" de un partido que aspira claramente a gobernar tras las próximas elecciones generales.
Cargos del PP consultados por Europa Press ensalzan que Feijóo ha logrado "unir" y "pacificar" el partido, que tiene expectativas de ganar las elecciones del 28 de mayo después de siete años de derrotas en generales, autonómicas y municipales. Se trata de su primer examen a nivel nacional y el PP confía en arrebatar al PSOE feudos como La Rioja, Baleares, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha, entre otros.
Eso sí, las mismas fuentes admiten que a Feijóo aún le queda el reto de derrotar a Pedro Sánchez en las elecciones previstas para final de año, donde se lo juega todo a una única carta. El propio líder del PP ya ha confesado públicamente que si no gana las generales, lo lógico será buscar a otra persona que pueda hacerlo y dejar la Presidencia del PP.
Fuentes de la cúpula del PP subrayan que todas las encuestas sitúan al Partido Popular como primera fuerza política, con una media de más de 30 escaños por encima del PSOE. Frente al 'parón' que han reflejado algunos sondeos, que apuntan a que los socialistas y Vox han cogido aire tras la moción de censura que ha tenido a Ramón Tamames como candidato, en el equipo de Feijóo niegan preocupación y exhiben sus propios datos internos, en los que saca siete puntos a los socialistas y 37 escaños de ventaja.
De acuerdo con esta encuesta interna del PP, basada en 2.500 entrevistas por teléfono a la que ha tenido acceso Europa Press, el PP lograría 143 escaños frente a los 106 del PSOE, que baja 1,3 puntos. Vox, que tiene ahora 52 diputados, cosecharía 45 diputados, y Podemos pasaría de 33 a 20 parlamentarios. La suma del Partido Popular y Vox daría una holgada mayoría absoluta de 188 diputados.