Aviso a navegantes. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha hecho gala una vez más de su condición de "verso suelto" en el PSOE y en la política española y ha estallado este miércoles contra el nuevo desafío independentista al Gobierno de Pedro Sánchez lanzado por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, al fijarse una nueva hoja de ruta con el fin de celebrar en 2024 un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado.
Tras el órdago de Aragonés de celebrar actos públicos en vísperas de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y después en las generales, el presidente castellano-manchego se ha puesto muy serio para advertir al líder independentista catalán de que Castilla-La Mancha será la "primera" comunidad autónoma en acudir al Tribunal Constitucional con un recurso contra la posibilidad de un referéndum.
Este nuevo desafío al PSOE y al Gobierno de Sánchez desde el independentismo en Cataluña puede alterar las semanas previas a los comicios del 28-M y vuelve a provocar un "temblor" en el sanchismo y en todo el PSOE, como demuestran las palabras del líder de los socialistas castellano-manchegos. Page marca distancias una vez más con Sánchez, acosado de nuevo por el separatismo cuando lleva meses dándolo por aplacado.
En un desayuno informativo en Toledo, García-Page ha asegurado que si el presidente de Cataluña "vuelve a las andadas buscando un referéndum" habrá un recurso del Gobierno castellano-manchego ante el Constitucional con el objetivo de frenar en seco esa decisión. El presidente de Castilla-La Mancha entiende que un referéndum independentista "socava el derecho a decidir" de los castellano-manchegos y no es una posición tolerable en España.
"Cuando se habla del conjunto de España, tenemos que entrar todos. Podemos convocar un referéndum en toda España, pero no que la simple convocatoria sea un ejercicio de independencia", ha exigido García-Page, que ha reivindicado que las autonomías son parte del Estado. Defendiendo su derecho a opinar libremente sobre la política nacional, el presidente de Castilla-La Mancha se ha preguntado por qué Aragonès puede hacer estas declaraciones y él no va a poder opinar al respecto con la misma libertad, saliendo así al paso de las críticas que recibe cuando habla de "asuntos nacionales"